"Si se examina la situación actual del mercado, no veo ninguna necesidad de que España pida ningún tipo de programa", aseguró un funcionario del conglomerado.
Los países de la eurozona no ven necesario que el gobierno de Rajoy pida el rescate de forma "inminente" ya que la tensión en los mercados disminuyó y España se financia en condiciones aceptables.
"Si se examina la situación actual del mercado, no veo ninguna necesidad de que España pida ningún tipo de programa", aseguró un funcionario del Eurogrupo.
A su juicio, España está "muy lejos" de tener que solicitar un rescate completo como el de Grecia, Portugal o Irlanda, indicó Europa Press.
"Si se analizan los resultados de las últimas subastas, la de ayer fue muy, muy bien. La situación en los mercados está muy lejos de la que nos preocupaba hace medio año", resaltó el funcionario.
Ni siquiera Francia, uno de los países que se mostraba más partidario de que Madrid solicite el rescate para desencadenar la intervención del Banco Central Europeo (BCE), ve ahora urgente activar la ayuda, según las fuentes consultadas.
"España logra dinero para financiarse mes a mes a tasas cada vez más bajas, la situación no parece absolutamente desesperada", señala otro diplomático. "A la vista de la situación del mercado, no hay estrés", añade.
El Eurogrupo desmiente así las informaciones que señalaban que el Gobierno de Mariano Rajoy podría presentar la solicitud del rescate este mismo fin de semana.
Los ministros de Economía de la eurozona examinarán en su reunión del lunes 8 de octubre la situación española, pero no esperan en ningún caso una petición de que se active el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Por su parte, el secretario de Estado de Economía español, Fernando Jiménez Latorre, rechazó hoy la posibilidad de revisar la previsión del Gobierno de que el PIB caerá 0,5% el próximo año, porque se trata de un objetivo "que sigue siendo alcanzable".
Aseguró que aunque el retroceso económico duplicara la previsión, aún se cumpliría el objetivo de déficit para el año próximo, del 4,5%.
Así lo aseguró durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, donde recordó la "alta dispersión" de las previsiones económicas realizadas por diferentes instituciones y organismos, que van desde el -0,3% de la UE hasta el -3,3% de Citigroup.
"Existe una elevada incertidumbre y, con tal nivel de dispersión, entendemos que no procede cambiar la previsión. Falta mucha información. De momento, la economía española está mostrando buenos síntomas de resistencia.
Entendemos, por tanto, que es pronto para hacer algún cambio y que la previsión de -0,5% sigue siendo alcanzable en este contexto", insistió.