"Este es un primer gran paso para la unión bancaria", dijo el comisario europeo Michel Barnier en una conferencia de prensa. "El BCE jugará un papel fundamental, no hay ambigüedad sobre eso", agregó.
Bruselas. Europa logró un acuerdo este jueves para dar al Banco Central Europeo nuevos poderes para supervisar a los bancos de la zona euro a partir del 2014, embarcándose en el primer paso en una nueva fase de mayor integración para ayudar a apuntalar al euro.
Después de más de 14 horas de conversaciones y siguiendo meses de tortuosas negociaciones, los ministros de Finanzas de los 27 países de la Unión Europea acordaron entregar al BCE la autoridad de supervisar directamente al menos 150 de los mayores bancos de la zona euro e intervenir en bancos más pequeños a la primera señal de problemas.
"Este es un primer gran paso para la unión bancaria", dijo el comisario europeo Michel Barnier en una conferencia de prensa. "El BCE jugará un papel fundamental, no hay ambigüedad sobre eso", agregó.
El euro subió a un máximo en la sesión de Tokio de 1,3080 unidades contra el dólar tras conocerse las noticias del acuerdo.
Después de tres años de medidas parciales en la lucha contra la crisis, acordar una unión bancaria establece la piedra angular de una mayor unión económica y marca el primer intento concertado para integrar la respuesta del bloque frente a los bancos en problemas.
El nuevo sistema de supervisión debería estar en funcionamiento el 1 de marzo del 2014, tras conversaciones con el Parlamento Europeo, aunque los ministros coincidieron en que podría retrasarse si el BCE necesita más tiempo para estar listo.
El plan pone en marcha una de las más grandes revisiones de cualquier sistema bancario europeo desde la crisis financiera iniciada a mediados del 2007 con el colapso del prestamista alemán IKB.
Corresponde ahora a los líderes de la UE, que se reunirán en Bruselas el jueves y el viernes, darle su respaldo político completo.
En un cambio de opinión, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, abandonó objeciones anteriores que le habían llevado a chocar abiertamente con su homólogo francés, Pierre Moscovici, la semana pasada sobre el rol del BCE en la supervisión bancaria.
Sin tiempo que perder para cumplir con una fecha límite de fin de año, ambas partes lograron resolver sus diferencias y Alemania ganó las concesiones para atemperar la autoridad del Consejo de Gobierno del BCE sobre el nuevo supervisor.
El acuerdo sobre la vigilancia bancaria es un primer paso crucial hacia una unión bancaria más amplia, o un enfoque común de la zona euro para hacer frente a los bancos en quiebra que en los últimos años arrastraron a países como Irlanda y España.
El siguiente pilar de una unión bancaria sería la creación de un sistema central para cerrar los bancos en problemas.
La decisión también envía una fuerte señal a los inversores de que la zona euro de 17 miembros, desde la poderosa Alemania a la golpeada Grecia, pueden unirse para hacer frente a los problemas del bloque.
Pero aún quedan otras cuestiones complicadas. En una cumbre realizada en junio, líderes de la UE prometieron que una vez que entre en vigencia un supervisor bancario común, el mecanismo de rescate del bloque tendría el poder de recapitalizar directamente a las instituciones con problemas.
Países como Francia, Italia y España están a favor de que esos poderes entren en vigencia lo más pronto posible. Pero Alemania, preocupada por la posibilidad de verse forzada a pagar la cuenta de los bancos en problemas en todo el bloque, no tiene apuros.
"Hemos alcanzado los puntos principales para establecer un supervisor bancario europeo que debería comenzar a operar en el 2014", dijo Schaeuble a la prensa. "Nos atenemos a lo que acordamos, hacer avanzar a Europa paso a paso", agregó.