Los ministros aplazaron hasta el domingo la decisión sobre si recomiendan empezar a hablar de un nuevo préstamo para Atenas y buscaron más compromisos primero sobre liberalización del mercado, leyes laborales, privatizaciones, reforma del Estado y más recortes en defensa, además de un compromiso para aprobar importantes leyes la próxima semana, dijeron funcionarios.
Bruselas. Los escépticos ministros de Finanzas de la zona euro exigieron el sábado a Grecia que vaya más allá de las dolorosas medidas de austeridad aceptadas por el primer ministro, Alexis Tsipras, si quiere que se abran negociaciones sobre un tercer rescate para que el quebrado país siga en la zona euro.
Los ministros aplazaron hasta el domingo la decisión sobre si recomiendan empezar a hablar de un nuevo préstamo para Atenas y buscaron más compromisos primero sobre liberalización del mercado, leyes laborales, privatizaciones, reforma del Estado y más recortes en defensa, además de un compromiso para aprobar importantes leyes la próxima semana, dijeron funcionarios.
El encuentro del Eurogrupo se reanudará el domingo, horas antes de que los jefe de Estado y de Gobierno de los 19 países del bloque monetario se reúnan para decidir el destino de Grecia en la zona euro.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo a los periodistas tras el fin de la sesión de nueve horas a medianoche que las discusiones son muy difíciles y se reanudarán el domingo a las 0900 GMT.
Destacando la profundidad de la negativa a conceder otro rescate a Grecia tras los dos previos por un total de 240.000 millones de euros, el ministro de Finanzas alemán puso sobre la mesa un documento que exige medidas más duras al país heleno o su "alejamiento temporal" de la zona euro, que pareció una expulsión camuflada.
Los ministros se alinearon para expresar su indignación con Tsipras al llegar a su enésima reunión de emergencia sobre la crisis de deuda griega, que pondrá a Atenas al borde del abismo económico si no consigue una promesa de ayuda antes de que abran los mercados financieros el lunes.
Funcionarios de la Unión Europea pronostican que habrá un acuerdo el fin de semana para mantener a Grecia a flote, pero hay consenso entre los otros 18 ministros de que el gobierno izquierdista en Atenas debe dar más pasos para convencerles de que honrará sus nuevas deudas.
Tsipras logró el sábado el apoyo parlamentario para un duro paquete de reformas muy parecido a las medidas previamente exigidas por sus acreedores internacionales y rechazadas por los griegos en un referendo el pasado domingo.
Wolfgang Schaeuble, ministro de Finanzas de su mayor acreedor, Alemania, y un estricto defensor de las reglas fiscales de la UE, dijo que las negociaciones serían "excepcionalmente difíciles".
Desde que el gobierno de Tsipras llegó al poder en enero, el optimismo sobre Grecia se ha "destruido de una manera increíble en los últimos meses", afirmó.