El crecimiento del FMI es importante porque todos los países, grandes o pequeños, ricos o pobres, necesitan el multilateralismo para promover el desarrollo económico y responder a los desafíos globales, dijo Lagarde a Xinhua recientemente en la sede del FMI.
Washington. Cuando Christine Lagarde dejó el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo de lo que estaba orgullosa era de que en los últimos años el prestamista global "se ha fortalecido, y se ha vuelto más respetado y más relevante".
El crecimiento del FMI es importante porque todos los países, grandes o pequeños, ricos o pobres, necesitan el multilateralismo para promover el desarrollo económico y responder a los desafíos globales, dijo Lagarde a Xinhua recientemente en la sede del FMI.
Lagarde renunció como directora gerente del FMI el 12 de septiembre después de ocho años en el cargo, y se convertirá en presidenta del Banco Central Europeo (BCE) el 1 de noviembre.
Globalización "aquí para quedarse". "Ningún país, por grande que sea, puede ser una isla porque el capital de todo el mundo cruza fronteras", dijo Lagarde.
"Los países del África subsahariana que necesitan alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible para 2030 no lo harán por sí solos. Necesitarán el apoyo de otros. Esas regiones del mundo, como Europa, que están ampliamente abiertas a los movimientos comerciales necesitan el multilateralismo para continuar prosperando", agregó.
Para conseguir el éxito de lo que ella llama un "nuevo multilateralismo", Lagarde dijo que este debe combinar el comercio global y las restricciones internas, debe estar más centrado en la gente y debe ser inclusivo, más responsable y más transparente.
En medio de un creciente sentimiento antiglobalización y anti libre comercio en algunos países, Lagarde dijo que cree que la globalización está "aquí para quedarse" pero que probablemente entrará en una fase diferente.
"Tendrá que estar más cerca de la gente, más atenta a la asignación de ingresos, ganancias y a la reducción de la desigualdad en muchos rincones del mundo", dijo.
"También creo que tendrá que casar mejor con las políticas internas que deben cuidar a quienes no se benefician de los movimientos globales", dijo Lagarde, y agregó que también se debe prestar más atención a las diferentes culturas.
En un video de despedida publicado en Twitter, Lagarde dijo que el FMI no solo tiene "billetera" y "cerebro", sino también "corazón". Un corazón para la gente, le dijo a Xinhua, añadiendo que "deberíamos analizar el impacto de lo que proporcionamos con nuestra billetera y con nuestro cerebro".
Hablando de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, Lagarde, quien se desempeñó como ministra de comercio francesa entre 2005 y 2007, dijo que tiene un gran respeto por aquellos que se esfuerzan por resolver problemas difíciles, porque los problemas comerciales son "increíblemente difíciles".
Desde su experiencia como negociadora en varias capacidades, Lagarde dijo que cree que "siempre es útil comenzar con lo que puede ser bueno" para que cada parte vea "no lo que va a perder, sino lo que tiene que ganar".
Papel creciente de China. Entre los mayores legados de Lagarde en el FMI está la ratificación de las reformas de cuotas y gobernanza de 2010, que desplazaron alrededor del 6% de las cuotas a los mercados emergentes, incluida China, que se ha convertido en el tercer mayor accionista del prestamista global.
"Fue difícil lograrlo, sin duda, y mi predecesor lo hizo. Pero conseguirlo fue un esfuerzo laborioso, pero lo logramos", dijo Lagarde. "Las cuotas se duplicaron y la asignación cambió por completo, de modo que todas las grandes economías de mercados emergentes se encontraron entre nuestros 10 principales accionistas".
Después de la reforma, el poder de voto de China aumentó al 6 por ciento, en comparación con el 16,5% de Estados Unidos, que puede vetar cualquier impulso en la cuota del FMI de cualquier miembro, ya que cualquier cambio requiere un voto mayoritario ponderado del 85% de sus miembros.
Lagarde dijo que la reforma de cuotas es un avance importante necesario para ir más allá. "Tiene que haber un impulso para que todos los países participen en el FMI a medida que contribuyen al desarrollo económico".
Otro punto destacado durante su mandato fue agregar el renminbi chino (RMB) a la canasta de Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI.
"Creo que el sistema monetario es más estable como resultado de que todos los grandes actores económicos cooperen entre sí. La cooperación en forma de una canasta de monedas es una forma de cooperación", dijo Lagarde, e instó a que se haga "más" en este sentido.
Lagarde visitó China por primera vez hace más de 20 años. Diciendo haber disfrutado de una relación personal "muy productiva" con el lado chino en los últimos años, afirmó que cree "que el FMI tiene una relación fuerte con China y hemos demostrado una y otra vez que contamos con una relación cercana", y agregó que el prestamista global ha proporcionado "capacidad intelectual" para dar el asesoramiento adecuado.
Fondo más fuerte, legado impresionante. Tomando el control del FMI después de la crisis financiera, Lagarde movilizó recursos en muchos frentes, apoyando mejor a los países miembros para enfrentar los desafíos y las repercusiones de la misma, reforzar la capacidad de préstamo del fondo, intensificar los préstamos de crisis y proporcionar análisis de riesgos y asesoramiento sobre políticas.
Cuando asumió el cargo en julio de 2011, Lagarde heredó la crisis de deuda de la zona euro. Trabajando con la Unión Europea (UE), la exministra de finanzas francesa dirigió el FMI en su asistencia a Chipre, Irlanda, Grecia y Portugal, esforzándose por prevenir que la crisis se extendiera por toda la zona euro.
En 2018, cuando Argentina se enfrentó a una posible crisis financiera, el FMI lanzó el programa de préstamos de rescate más grande en sus 75 años de historia en un esfuerzo por evitar efectos devastadores en los mercados emergentes.
Con programas con 90 países, o la mitad de sus miembros, y una cartera duplicada hasta US$1 billón, el FMI, en palabras de Lagarde, es ahora "más relevante que nunca" y "más fuerte porque tiene una mayor capacidad financiera".
El FMI es también más respetado, en parte, porque "hemos podido decir la verdad al poder", dijo Lagarde. También ha ampliado los campos de asesoramiento, así como la recopilación de datos e información para incluir temas como, por ejemplo, la participación de las mujeres en la economía, la desigualdad, el cambio climático y la lucha contra la corrupción.
Al recordar la crisis financiera y los esfuerzos internacionales contra una gran depresión, Lagarde dijo que "se aprendieron muchas lecciones en ese momento, por eso se acordaron nuevos conjuntos de regulaciones", lo que hace que la economía global esté mejor preparada.
En su consejo a las mujeres profesionales, Lagarde, de 63 años y la primera mujer en dirigir el BCE, dijo que "no considere que una parte de su vida es secundaria a la otra y tendrá éxito con las múltiples dimensiones que trae, ya sea maternidad, ya sea dedicación profesional, lo que elija, manténgalo todo junto".
"Aunque lleve un poco más de tiempo está bien, porque de todos modos vivimos una vida más larga que los hombres", bromeó.
