De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se presentaron cuatro casos específicos al interior de la República Mexicana.
El Economista.com.mx Con excepción de San Luis Potosí, Acapulco, Toluca y Cuernavaca, el resto de las 32 ciudades más importantes del país quedaron a deber en materia de generación de empleo durante el primer trimestre del año.
Cerca de 44% de las personas que tienen empleo en México vive en alguna de estas 32 urbes. La población ocupada de este grupo aumentó en 217.703 personas en el primer cuarto del año con respecto a igual periodo del 2013; sin embargo, la Población Económicamente Activa (PEA), que agrupa a los habitantes que desean trabajar, creció en 252.068, lo que da como resultado un déficit de 34.365 plazas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se presentaron cuatro casos específicos al interior de la República Mexicana.
De las 28 ciudades que tuvieron un déficit laboral, en un grupo de 12 si bien aumentó el total de personas con empleo, la PEA creció más, lo que implica que la demanda de trabajo no se cubrió totalmente.
Se trata del DF, Puebla, Chihuahua, Tampico, Aguascalientes, Morelia, Tijuana, Culiacán, Hermosillo, Durango, Tepic y Campeche.
En otra agrupación de nueve urbes, el empleo cayó, aunque menos que la PEA. En este caso estuvieron Monterrey, Mérida, Saltillo, Villahermosa, Oaxaca, Zacatecas, Colima, Querétaro y Pachuca.
En otras seis metrópolis (Guadalajara, León, Veracruz, Tuxtla, Tlaxcala y Cancún), el total de personas empleadas cayó, incluso más que la PEA.
Un último caso se registró en La Paz, donde se conjugó un aumento de la gente que buscó trabajo con una caída en la población ocupada.
“Durante el primer trimestre del año, el desempeño del aparato productivo fue modesto. Lo descrito se traduce en desempleo y subutilización de la infraestructura”, refiere un análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), cuyo director general es José Luis de la Cruz.
Las expectativas no son nada alentadoras, pues de acuerdo con el IDIC, la reducción en las expectativas de crecimiento por parte de la Secretaría de Hacienda de 3,9% a 2,7% para este año, implica alrededor de 150.000 empleos formales menos. Esa situación es de especial importancia si se considera que las necesidades de empleo de este 2014, nuevamente, no serán cubiertas. Y es que el país requiere cada año al menos 1 millón de fuentes de trabajo, pero –según la encuesta de expectativas del Banco de México- los analistas del sector privado estiman apenas 593.000 plazas.
Sin embargo, Banorte-Ixe, en un reporte, proyecta que la segunda mitad del año será mejor en materia laboral.
“Es probable que la mayor dinámica de crecimiento del sector manufacturero se permeé a otros sectores productivos de México, lo que eventualmente se traducirá en un mejor desempeño del mercado laboral”, refiere.