El investigador de la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF) del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Jorge Sánchez Tello, expuso que los sectores terciarios de telecomunicaciones y servicios crecen a tasas mayores al 3%, pero la actividad industrial lo hace a un menor ritmo o registra caídas.
Ciudad de México. México necesita dinamizar su producción industrial para salir del lento crecimiento económico en el que está inmerso y, de paso, aliviar su cada vez mayor endeudamiento, un aspecto que ya preocupa a las agencias calificadoras, dijeron a Xinhua economistas expertos.
El investigador de la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF) del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Jorge Sánchez Tello, expuso que los sectores terciarios de telecomunicaciones y servicios crecen a tasas mayores al 3 por ciento, pero la actividad industrial lo hace a un menor ritmo o registra caídas.
"Hay un sector que está jalando a la economía y se puede checar cuando se desglosa por sector el crecimiento: el sector minero petrolero y el sector minero no petrolero, sobre todo este último, que en el ultimo trimestre cayó casi 10 por ciento", dijo.
Esta semana, el gobierno redujo su perspectiva de crecimiento para 2016 a entre 2 y 2,6 por ciento desde un rango de 2,2 a 3,2 por ciento previo, alegando factores externos como la volatilidad financiera global y una debilidad industrial de Estados Unidos que perjudica a la manufactura mexicana.
Esa expectativa apunta a que México sumará otro año sin dar un salto en el crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB), que fue de 2,5 por ciento en 2015, de 2,2 por ciento en 2014, y de 1,35 en 2013, números que expertos e instancias internacionales califican como modestos o decepcionantes frente a su potencial.
El investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Bernardo Olmedo, advirtió que el gobierno ha apostado en su estrategia de crecimiento por la manufactura de exportación sin dar mayor impulso al resto de la industria nacional.
Industrias como la automotriz, aeroespacial, electrónica o farmacéutica concentran la atención, pero están casi en su totalidad en manos de firmas transnacionales y el resto de la industria no está siendo incorporada al esfuerzo exportador, subrayó el coordinador de la Unidad de Investigación en Economía Industrial del instituto.
"No hay una estrategia definida por parte del gobierno si no es a través de la baja de salarios. Aquí lo que hay que desarrollar es el mercado interno y cómo lo desarrollas si no hacemos que se dinamice la economía industrial propia. Si no es así ¿cómo?", apuntó Olmedo.
El reciente ajuste a la baja de la perspectiva de crecimiento para este año es el segundo que la Secretaría (ministerio) de Hacienda realiza en menos de tres meses, luego de que en mayo bajó la expectativa desde un intervalo de 2,6 y 3,6 por ciento fijado en 2015.
En ambos casos, Hacienda también argumentó una afectación por la caída de los precios del petróleo y enfatizó que el consumo interno ha sido un pilar de la economía porque evolucionó en el semestre.
El académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, Abraham Vergara, expuso que el entorno externo adverso pesa, sin embargo a México le ha faltado generar más empleos formales porque suma 2,1 millones en tres años cuando tendrían que ser 4,5 millones.
"Hay un entorno internacional difícil, sí, pero no es lo único. No hay que echar la culpa sólo para afuera... Los precios del petróleo nos afectaron, sin embargo empiezan a subir", remarcó el experto.
Vergara recordó que a menor crecimiento económico se recaudan menos ingresos fiscales y el gobierno federal ha ido aumentando su endeudamiento, una situación que de no controlarse, advirtió, podría llevar a la desestabilización macroeconómica contra la que se ha luchado en las últimas dos décadas.
Por lo pronto, la combinación de lento crecimiento a largo plazo y mayor endeudamiento llevó esta semana a la calificadora crediticia Standar and Poor' s Global Ratings (S&P) a revisar a la baja la perspectiva de la calificación soberana de México, colocándola en negativa después de mantenerla en estable.