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Expertos argentinos analizan el día después de conocerse el acuerdo con los holdouts
Martes, Marzo 1, 2016 - 16:27

El mediador judicial o special master, Daniel Pollack, confirmó este lunes que el gobierno y los "fondos buitre" más duros, NML Capital y Aurelius, alcanzaron un principio de acuerdo para saldar la deuda en default con el pago de unos US$4.653M.

El acuerdo entre los holdouts y el gobierno argentino es, sin duda, una gran noticia para la economía de este país, que por más de 14 años ha estado en litigio por mantener deudas con acreedores que en 2001 eran cercanas a los US$6.000M y que llegaron a bordear en la actualidad los US$20.000M con la suma de impuestos.

Así las cosas, el mediador judicial o special master, Daniel Pollack, confirmó este lunes que el gobierno y los "fondos buitre" más duros, NML Capital y Aurelius, alcanzaron un principio de acuerdo para saldar la deuda en default con el pago de unos US$4.653M. Pollack precisó que el acuerdo por los bonos soberanos (que no fueron reestructurados) contempla además a los fondos Davidson Kempner y Bracebridge Capital.

Argentina comienza oficialmente a caminar hacia la resolución de la batalla judicial con los holdouts que no entraron a los canjes de 2005 y 2010, y que reclamaban el pago del 100% de la deuda en default.

Comienzo complejo para Macri. Con los fondos buitres reclamando el pago, y la compleja situación económica heredada de la administración de Cristina Fernández, donde el déficit fiscal de 7% del PIB es el principal dolor de cabeza, el gobierno del conservador Mauricio Macri enfrentó una difícil coyuntura económica al iniciar sus funciones, sin embargo, tomó rápidas medidas, que algunos calificaron de "shock". Puso fin a las restricciones de las operaciones con dólares, bajó las retenciones a los impuestos y eliminó las restricciones a las exportaciones entre otras determinaciones. Sin embargo, la elevada tasa de inflación -de más de 30%-, sumada a la devaluación del peso, se hizo sentir en el bolsillo de la gente, provocando incertidumbre y manifestaciones en el país.

Para el economista Jose Luis Espert, la decisión del gobierno de Macrí es "excelente, luego de estar 15 años en una situación de default", aunque matiza su entusiasmo al focalizar su atención en las cifras del acuerdo, porque "se habla de muchos números, todos lucen parciales y contradictorios entre sí". 

"Falta mucha más claridad por parte del gobierno, ya que el costo que hay que pagar todavía no está claro. No se sabe cuánto es la deuda que se debe emitir para saldar la controversia", agrega. 

Por lo anterior, y tras las declaraciones del ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay, quien aclaró que el gobierno no discutió el capital con los fondos buitre, sino una parte de los intereses, Espert es enfático: "a mí me gustaría ver con claridad cada acreedor, su reclamo original y lo que se terminará pagando, con la colocación de deuda".

Vuelta al mundo civilizado. Respecto de los beneficios que llegarán pos acuerdo, el economista es claro: "Argentina no puede presentarse ante el mundo, pertencer al G-20, al FMI, a la OMC y estar en default; de ese modo pertenecer al mundo civilizado era incompatible", remarca y añade que "ahora se abre la ventana del crédito internacional. ¿Cuánto? Es difícil saber".

Para el experto, eso sí, "no habrá una lluvia de dólares, no será como a principios de los 90 cuando el país recibió una corriente de inversión internacional formidable. El mundo pasaba por una situación extraordinaria y en tercer lugar el mundo emergente en los 90 fue la moda, aspectos que ahora no se dan y que invitan a pensar en una corriente inversora muy gradual y moderada".

Para Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de Orlando J. Ferreres y Asociados, "el acuerdo es bueno para Argentina, por cuanto el país sale de la lista de los acreedores y eso genera muchos impactos, no sólo en el financiamiento del sector público nacional, sino que baja la tasa de interés para todos los sectores, e incluso habilita líneas de crédito que no existían para la industria del agro". 

En este sentido, el experto remarca que "uno de los grandes problemas económicos del país es alto índice de déficit fiscal, que bordearía el 7% del PIB... si el Estado se financia con emisión monetaria y con deuda interna, se fortalece la estanflación".

Restablecer confianzas. Según Spotorno, claramente el acuerdo con los fondos buitres ayuda a mejorar la credibilidad del país ante los organismos internacionales, "ya que actualmente las inversiones en Argentina y Latinoamérica están desfasadas, porque el pico de crecimiento de la región ya pasó. Actualmente, la expectativa es que la economía del país comience a crecer a partir del 2017".

Frente a las medidas tomadas por Mauricio Macri, el experto de Orlando J. Ferreres y Asociados destaca como positivo que "en tres meses eliminó las restricciones cambiarias a las exportaciones, bajó las retenciones de los impuestos, excepto de la soja; modificó la escala de ganancias, ajustó las tarifas de electricidad, entre otras resoluciones". Sin embargo, es cauteloso al hablar sobre las medidas de "shock". 

"La medida que es clave es la reducción del déficit fiscal.. según el gobierno demorará cuatro años. Lo que significa que si eso se empieza a hacer efectivo, el mercado tomará confianza", reflexiona. 

"Si la política es consistente, el mercado apoyará y creerá en el gobierno para lograr reducir el déficit fiscal al 2% del PIB".

Autores

Patricio Díaz