Según Liu Shijin, subdirector del Centro de Investigación para el Desarrollo, el crecimiento del PIB nacional debería mantenerse entre el 7 y el 8% este año.
China no va a recuperar el ritmo de crecimiento de en torno al 10% que tuvo en las dos pasadas décadas, pero si consigue mantener el aumento anual de su PIB entre el 6 y el 7% en 15 años podría convertirse en un país desarrollado comparable a sus vecinos Japón y Corea del Sur, señalaron este domingo expertos chinos.
Según estos analistas, que este fin de semana se dan cita en el Foro de Desarrollo de China en Pekín, no hay vuelta atrás en el proceso de ralentización de la economía nacional, pese a que en el último trimestre de 2012 hubiera un repunte del PIB (creció entonces 7,9%, cuatro décimas más que en el tercer trimestre).
Según Liu Shijin, subdirector del Centro de Investigación para el Desarrollo que organiza el foro, el crecimiento del PIB nacional debería mantenerse entre el 7 y el 8% este año y el próximo ejercicio, para después estabilizarse entre el 6 y el 7% a medio plazo, señaló el diario oficialista "China Daily".
El director del Instituto del Este de Asia de la Universidad de Singapur, Zheng Yongian, coincidió en el foro con Liu y subrayó que si se conserva ese ritmo en los próximos 10 o 15 años China entrará en el club de las economías de ingresos altos.
"Si China fracasa en ello y no emprende las reformas necesarias, se atascará en la 'trampa de los ingresos medios', de forma similar a lo ocurrid o en Tailandia y en Filipinas", advirtió Zheng.
El Foro de Desarrollo de China es organizado desde el año 2000 por el Consejo de Estado (Ejecutivo) para reunir a expertos con el fin de debatir las perspectivas de la segunda economía mundial.
Participa en el foro el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, quien presentó el viernes en Pekín un informe de su organismo según el cual el gigante asiático crecerá 8,5% este año y 8,9% en 2014.
Además, el estudio de la OCDE afirma que China podría convertirse en la primera economía mundial ya para 2016 "si acomete las reformas pendientes".