La mediana de los economistas particulares, empresas consultoras, instituciones financieras y centros de investigación académica que participaron en abril en el relevamiento de El Observador esperan un crecimiento de la economía uruguaya de 2,3% este año.
Pese a un mayor optimismo por parte de los economistas privados sobre el crecimiento de la actividad este año, las perspectivas respecto a la evolución de las cuentas públicas sigue a la baja. La Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador –realizada entre el 25 y el 28 de abril– anticipa además una corrección a la baja de las proyecciones de inflación en el mediano plazo pese a que los pronósticos de tipo de cambio se mantuvieron prácticamente incambiados.
La mediana de los economistas particulares, empresas consultoras, instituciones financieras y centros de investigación académica que participaron en abril en el relevamiento de El Observador esperan un crecimiento de la economía uruguaya de 2,3% este año, por encima del 1,5% que tuvo lugar en 2016. En tanto, de cara a 2018 esperan un tercer año consecutivo de aceleración económica, con una expansión de 2,6%.
Si bien esto implicó una nueva corrección al alza de los pronósticos para este año –en marzo la mediana de las respuestas era de 2,1% y llegó a ser de apenas 0,5% en agosto–, implicó un leve retroceso en las perspectivas de 2018 –era de 2,7% el mes pasado–.
De todas maneras, el saldo es positivo y para el cierre de 2017, los expertos esperan que el nivel de actividad sea más salto de lo que suponían un mes atrás.
Sin embargo, esta mejora del escenario económico no es vista por los expertos como un margen adicional para la mejora de las cuentas públicas. Por el contrario, en el último mes los analistas fueron más escépticos respecto al cronograma de reducción del desequilibrio fiscal trazado por el gobierno, que espera cerrar la gestión en un rojo de 2,5% del PIB.
La mediana de las respuestas pasó de un déficit de las cuentas públicas equivalente a 3,5% del PIB para el cierre de este año en marzo, a 3,6%. De cara a 2018, los pronósticos subieron de 3,2% a 3,4%. Al cierre del año pasado, el rojo fiscal se ubicaba en 4% del PIB.
Esta corrección se da en pleno proceso de negociación de la Rendición de Cuentas en el cual el gobierno enfrenta presiones desde la fuerza política para suavizar el ajuste fiscal en curso.
En materia de inflación, las perspectivas mejoraron en el último mes, aunque se espera que la suba de precios vuelva a escapar del rango meta a mediados de este año. La mediana de respuestas para este año bajó de 8,2% interanual a 7,9% durante el último mes, y de 8,1% a 7,8% para el año próximo. De cara a los próximos 24 meses, la inflación esperada se mantuvo en 7,8%.