Analistas financieros consideran, sin embargo, que el banco central no debería subir las tasas debido a que, según sus estimaciones, la inflación anual bajará entre 1.3% y 1.6% en los próximos dos meses y también considerando la debilidad del crecimiento económico.
Ciudad de México. El Banco de México podría incrementar esta semana la tasa de referencia en 0.25% ante la constante inflación en el país, prevén analistas financieros consultados por La Jornada.
Aunque consideran que el banco centra no debería subir las tasas debido a que, según sus estimaciones, la inflación anual bajará entre 1.3% y 1.6% en los próximos dos meses y también considerando la debilidad del crecimiento económico, del consumo privado y la inversión, creen que la principal preocupación de la junta de gobierno será la reciente trayectoria de la inflación, que ha superado en 17 de 22 ocasiones al estimado del consenso.
La previsión de alza también se basa en que la reunión de política monetaria del Banco de México, la primera que presidirá Alejandro Díaz de León como nuevo gobernador, se realizará justo un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos dé a conocer si realiza movimientos en su tasa de referencia o no, aunque los analistas dan 98.3% de posibilidades de que la aumente en 0.25%.
La tasa de referencia es el precio al que se crea o retira la base monetaria; es decir, la tasa de interés a la que presta el banco central. En México el precio del dinero ha subido 4% desde diciembre de 2015 a la fecha, al pasar de 3% al 7% que se encuentra ahora.
El Banco de México eleva la tasa de interés con el objetivo de evitar una salida de capitales del país y que la depreciación del peso genere más inflación. Sin embargo, la medida también implica un incremento en los intereses que pagan los usuarios de tarjeta de crédito y las empresas que tienen financiamiento de la banca, lo que reduce la actividad económica.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la inflación de noviembre (6.67%) fue cercana al nivel máximo de los pasados dos años y casi dos tercios del aumento de este año se debe a la liberalización de los precios de la gasolina y el gas LP, así como a un ciclo agrícola adverso.
Hacia el futuro, especialistas de Banorte esperan que el próximo movimiento del banco central sea un recorte de tasas en la segunda mitad de 2018, en 0.25% en la reunión del 2 de agosto. Por su parte, analistas de Citibanamex consideraron que la tasa de referencia permanecerá en 7%, aunque admitien que "la moneda está en el aire", porque los miembros de la junta de gobierno han endurecido el tono de sus comentarios.