El producto interno bruto (PIB) aumentó a una tasa anual del 2,9% tras expandirse un 1,4% en el segundo trimestre, dijo el viernes el Departamento de Comercio en su primera estimación para el período julio-septiembre.
La economía de Estados Unidos creció a su ritmo más rápido de los últimos dos años en el tercer trimestre gracias a que un alza en las exportaciones y un repunte en los inventarios compensaron la desaceleración en el gasto de los consumidores.
El producto interno bruto (PIB) aumentó a una tasa anual del 2,9% tras expandirse un 1,4% en el segundo trimestre, dijo el viernes el Departamento de Comercio en su primera estimación para el período julio-septiembre.
Fue la tasa de crecimiento más fuerte desde el tercer trimestre de 2014 y superó las expectativas de un sondeo de Reuters entre economistas de un alza del PIB a una tasa anual de 2,5%.
Pese a la moderación en el gasto de los consumidores, el avance en la expansión del tercer trimestre podría ayudar a disipar los temores de que la economía está en riesgo de estancarse. En la primera mitad del 2016, el crecimiento había promediado apenas el 1,1%.
Aunque la Reserva Federal está fundamentalmente concentrada en las cifras de empleo e inflación, las señales de fortaleza económica servirían de respaldo para un aumento de las tasas de interés en diciembre. El banco central estadounidense elevó su tipo referencial a fines de 2015 por primera vez en casi una década.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, subió a una tasa del 2,1% entre julio y septiembre dando apoyo a la economía, pese a que su ritmo se desaceleró desde un sólido 4,3% en el segundo trimestre.
Un aumento en las exportaciones de soja permitió disminuir el déficit comercial. Las exportaciones subieron 10%, la mayor tasa desde fin del 2013. El comercio aportó 0,83 punto porcentual a la expansión del PIB, desde apenas un 0,18 previo, pero se teme que el crecimiento de las exportaciones liderado por la soja pueda revertirse en el cuarto trimestre.
Las empresas aumentaron su gasto en inventarios tras reducir sus existencias en el segundo trimestre. Acumularon 12.600 millones de dólares en inventarios en el tercer trimestre -aportando 0,61 punto porcentual al crecimiento del PIB-, aunque la inversión en maquinaria permaneció débil.