Una sentencia del TCA dio la razón a un grupo de corredores de bolsa
Montevideo. Una sentencia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) obligó al Banco Central (BCU) a anular el reglamento de operadores primarios –vigente desde noviembre de 2012– producto de una demanda interpuestas por un grupo de corredores de bolsa. La autoridad monetaria se comunicó telefónicamente con los cincos operadores primarios que hoy están participando (BBVA, HSBC, Scotiabank, Santander y BROU) y luego envió una comunicación escrita ratificando la caída del régimen vigente. Según la información que remitió el BCU –a la que accedió El Observador– el fallo del TCA dispone "la anulación del reglamento de operadores primarios aprobado por resolución, acogiendo el fundamento de los actores (los corredores) en relación a que no correspondía su exclusión de acceso al mercado primario de los valores emitidos" por el BCU.
"Atento a lo expuesto, sin perjuicio de que este Banco Central se encuentra ponderando la posibilidad de interponer algún tipo de impugnación contra dicho fallo (cuyo contenido no comparte), se exime a partir del lunes 16 de noviembre a los operadores primarios y aspirantes a operadores primarios del cumplimiento de las condiciones y obligaciones previstas en el marco del referido programa", informó el BCU. Asimismo, anunció que comunicará en breve los términos que regirán para las próximas emisiones de títulos.
Un operador primario consultado por El Observador dijo que "la gran duda" es qué tipo de régimen definirá el BCU para el manejo de su política monetaria a futuro. Una posibilidad, a su juicio, es que vuelva a instrumentar el régimen anterior que existía a 2012 que habilitaba la participación sin restricciones de los agentes del mercado financiero. El otro camino es que introduzca cambios a ese régimen atendiendo algunos de los fundamentos que contiene el fallo del TCA.
El programa de operadores primarios opera como una restricción al acceso a los títulos de deuda que emite el BCU –a cinco instituciones actualmente–, que luego se encargan de alimentar el mercado secundario –Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), cooperativas de intermediación financiera, casas financieras, corredores de Bolsa, entre otros–. Los agentes primarios están obligados, entre otras cosas, a mantener diariamente ofertas de compra y venta simultáneamente por al menos el 50% del tiempo que el mercado permanece abierto, para todos los títulos de deuda pública de referencia (benchmark) para los distintos plazos.
Con esta herramienta que funciona en otros mercados como Chile, Perú, Colombia y México, las autoridades del BCU aspiraban a potenciar el mercado secundario y bajar costos de transacción del inversor.
El presidente de la autoridad monetaria, Mario Bergara, justificó el cambio de régimen en ese entonces en que el cambio iba a generar incentivos para ser un mercado primario "competitivo" ya que algunos agentes "tenían demasiado poder de mercado", además de hacer más profundo y eficiente el secundario. "A la larga todos vamos a salir beneficiados", dijo Bergara. El operador primario consultado por El Observador consideró que la intención del BCU fue "buena y sana" con la idea de crear "algo diferente". "Creo que no funcionó como la mayoría de los actores esperábamos, pese a que ayudaba a generar un precio de mercado más transparente", reconoció la fuente.