Raúl Benítez, representante de la entidad dijo que en Venezuela ha habido más disponibilidad de comida.
Si de producir alimentos se trata, Latinoamérica tendría para autoabastecerse y exportar grandes excedentes; sin embargo, el hambre es un problema que afecta a más de 50 millones de personas en la región, de acuerdo a las estimaciones de Raúl Benítez, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
En su reciente visita a Venezuela, el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, advirtió que no se han terminado de implementar las medidas necesarias para garantizar el acceso a los alimentos a los sectores más vulnerables.
-¿Qué balance maneja la FAO en cuanto a la producción de alimentos por razones climáticas?
-Este tema es mucho más importante que el tema de los precios. América Latina y el Caribe es una zona productora de alimentos, no solo para abastecerse a sí misma, sino también para destinar una parte importante para la exportación a otras partes del mundo. No todos los países son productores de todo y no todos los países son consumidores de todo, pero lo que observamos es que en América Latina y el Caribe existe un potencial de aumentar las capacidades de producción y abastecer a más zonas del mundo. Somos una zona con climas diversos y en muchos casos el clima nos juega a favor y en otros casos nos juega en contra.
-¿Cuáles son los países que destacan en cuanto a producción y exportación de alimentos ?
-Los países del Cono Sur son grandes productores de cereales, pero también tenemos el caso de México, Colombia y algunos países de Centroamérica con alguna producción puntual, así como algunas zonas del Caribe. Lo importante que tenemos que observar en la región es que tenemos 50 millones de personas con hambre y producimos alimentos para 750 millones de personas.
-¿Y qué se hacen todos esos alimentos?
-Lo que pasa es que los alimentos están, pero muchas veces los grupos más vulnerables de nuestra sociedad no pueden acceder a ellos, y es el problema del hambre que observamos a escala mundial, no solamente acá en esta región. No es un problema de producción de alimentos lo que estamos enfrentando en el mundo actualmente, sino que los grupos más pobres no pueden acceder a la compra de alimentos. Entonces, si estamos en una zona productora, el problema está en que todavía no hemos terminado de implementar todas las medidas necesarias para garantizar a los grupos más vulnerables el acceso a los alimentos.
-¿Cuáles son los países con mayores problemas en distribución de alimentos y en cuáles hay una mejor distribución?
-Haití es un país que además de algunos problemas estructurales ha tenido que enfrentar situaciones coyunturales que lo ha golpeado mucho, lo que ha generado una situación de inseguridad alimentaria importante, pero también tenemos casos de países que han podido luchar exitosamente contra el hambre y Venezuela es un buen ejemplo, ya que ha implementado medidas muy consistentes de manera perdurables a mediano plazo y con un enfoque más sistémico. El problema del hambre en un país es mucho más que un plato de comida arriba de una mesa, es un problema sistémico que se resuelve más a mediano plazo, y lo que se tienen que resolver es la situación que llevó a la falta de alimentos y Venezuela ha trabajado muy bien en esta dirección.
-¿Y cómo ha podido Venezuela lograr esto si depende básicamente de las importaciones, ya que es poco lo que aquí se produce?
-No es poco lo que se produce, pero sí tiene un potencial todavía más grande. Esto ha sido posible gracias a que tiene otro tipo de recursos que permiten financiar la adquisición de alimentos. En realidad, cuando uno va a comer no se pregunta si este producto es de origen nacional o lo compré en un país vecino, lo más importante de todo es que acá en Venezuela está garantizada la distribución y el acceso a los alimentos, principalmente en los grupos más vulnerables.
-¿Incluso cuando el propio Banco Central de Venezuela dice que al cierre del mes de enero -porque el de febrero no se ha divulgado- el índice de escasez se ubicaba en 28%?
-Habría que ver qué es lo que puntualmente indica ese índice, pero estamos hablando de una cuestión de que puede estar faltando un producto o no pero el problema del hambre va mucho más allá de un producto arriba de una góndola (anaquel). Es una cuestión más sistemática que hay que atacarla de manera más sistémica y más con acciones de mediano a largo plazo. Hoy puede faltar un producto en una góndola (anaquel) o no, no sé, pero no por eso uno va a estar arriesgando la seguridad alimentaria de un país.
-¿Cómo evalúa que Venezuela tenga la inflación acumulada en alimentos más alta de Latinoamérica?
-La noticia más importante que observamos en cuanto al precio de los alimentos es que por primera vez, después de unos cuantos meses, el precio de los alimentos creció menos que la inflación general.
-¿A qué se atribuye que haya habido en febrero un crecimiento menor en el precio de los alimentos? Muchos economistas aseguran que se debe a que hay mayor escasez.
-No, justamente al contrario. La escasez lo que genera es una alza en los precios. Acá ha habido más disponibilidad de alimentos, lo que produce también esta desaceleración importante.
-¿Cómo está el reacomodo del consumo en la región en comparación con Estados Unidos y Europa?
-Tenemos situaciones bien diversas. Para no salirnos de Venezuela, acá la disponibilidad calórica es más o menos de 3.000 calorías por día por persona, cuando el umbral que nosotros consideramos mínimo es 1.800. Está muy excedido en calorías. Esto ha traído otro tipo de problema como el sobrepeso. Desafortunadamente, Venezuela es el país con más sobrepeso de Sudamérica y esto se debe a que tenemos una disponibilidad de alimentos muy grande y a que en la ingesta nos inclinamos por comidas que son muy fáciles de consumir como gaseosas y comida chatarra.
-Ahora, lo que le preguntaba es cómo está la región de América Latina en general, en comparación con Estados Unidos y Europa.
-Estados Unidos y Europa son zonas muy desarrolladas con muy altos niveles de ingresos y que han podido aplicar durante muchos años políticas que les han permitido erradicar el hambre. Ahora, América Latina y el Caribe siguen presentando muchísimos desafíos en relación con la desigualdad, en términos económicos; sin embargo, hemos sido capaces de implementar políticas muy exitosas en la lucha contra el hambre. De hecho, América Latina y el Caribe es el área del planeta que más ha avanzado en la lucha contra el hambre en los últimos años.