La tasa anual es igual a la reportada en junio anterior, lo cual indica que la región aún no registra los efectos de la sequía en Estados Unidos y del alza internacional en los precios de los alimentos.
Santiago, Xinhua. El aumento de los precios de los alimentos en América Latina y el Caribe fue de 0,5% en julio pasado, al alcanzar una tasa de inflación anual de 8,9%, informó la Oficina Regional de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La tasa anual es igual a la reportada en junio anterior, lo cual indica que la región aún no registra los efectos de la sequía en Estados Unidos y del alza internacional en los precios de los alimentos.
"El índice de la FAO para el precio internacional de los alimentos experimentó un incremento sustancial de 6% entre junio y julio de este año", agregó el organismo.
Los alimentos que tuvieron mayor incidencia en la variación del índice de precios al consumidor durante julio último fueron las papas, los tomates y las cebollas.
A pesar de la relativa estabilidad en la tasa anual de inflación de alimentos en la región, la Oficina Regional de la FAO, con sede en Santiago, no descarta futuros aumentos, como consecuencia de las alzas en los precios internacionales.
Explicó que el alza en los precios internacionales provino de un abrupto aumento de 17% mensual en el precio de los cereales, como resultado de la sequía que golpea la producción de maíz en Estados Unidos y las desfavorables provisiones de producción de trigo en Rusia".
Según el representante regional de la FAO, Raúl Benítez, "es importante aclarar que no estamos ante una crisis de alimentos como la registrada en los años 2007-2008. Sin embargo, los gobiernos deben mantenerse atentos a la evolución de los factores que pueden afectar los niveles y la volatilidad de los precios de los alimentos".
Señaló que los movimientos recientes en los precios internacionales de los alimentos, especialmente de los cereales, representan oportunidades y riesgos para los países de la región, según su posición comercial.
Por ejemplo, para Argentina y Brasil, que responden en conjunto por el 15% de las exportaciones a nivel mundial de maíz, la situación representa una oportunidad para incrementar los ingresos por sus exportaciones.
Sin embargo para los países de Centroamérica y México, este hecho puede significar un deterioro más profundo de su balanza comercial de alimentos, especialmente si se toma en cuenta de que más de 75 por ciento de las importaciones de maíz y trigo de estos países provienen de Estados Unidos.
De acuerdo con la FAO, el análisis por país muestra comportamientos heterogéneos en la evolución de la inflación de alimentos en julio.
En Brasil y Chile se registraron leves repuntes en dichas tasas, mientras que en Aruba, Colombia, Guatemala, Honduras y Venezuela se han desacelerado en los últimos tres meses.
El Salvador y Paraguay son los únicos países de la región en los que la variación en los índices de precios de los alimentos fue negativa en julio pasado, con respecto al mismo mes del año pasado.