En su primer día de exposición ante el Congreso, el presidente de la Reserva Federal dijo que la demanda debería sostener la recuperación económica, por lo que las tasas estarán bajas por un "período prolongado".
Washington. El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, aseguró que la economía del país enfrenta perspectivas "inusualmente inciertas", y que el banco central está preparado para tomar medidas adicionales para estimular el crecimiento de ser necesario.
"Aún cuando la Reserva Federal sigue planeando de manera prudente el retiro final de las políticas de expansión monetaria, reconocemos también que el panorama económico sigue siendo inusualmente incierto", dijo en un testimonio preparado para la Comisión de Bancos del Senado.
"Seguimos preparados para tomar mayores medidas de ser necesario para alentar el regreso al uso pleno del potencial productivo del país en un contexto de estabilidad de precios", acotó.
En su audiencia ante el Congreso, Bernanke dijo que los funcionarios de la Fed creen que la economía del país sigue en camino a la recuperación.
"Aunque la política fiscal y el reabastecimiento de inventarios probablemente darán un menor impulso a la recuperación que en trimestres anteriores, la creciente demanda de las familias y empresas debería ayudarnos a mantener el crecimiento", dijo Bernanke.
Tasas bajas. Por ahora, dijo que la Fed estima que las condiciones económicas requerirían tasas de financiamiento excepcionalmente bajas por un "período prolongado" - repitiendo una promesa que el banco central ha mantenido por más de un año.
Analistas dicen que el banco central podría reanudar las compras de activos o bajar la tasa que paga a los bancos por mantener los excedentes de sus reservas en la Fed.
"(Su testimonio) implica que la Fed tiene una visión particularmente sombría del futuro", dijo Lawrence Glazer, de Mayflower Advisors en Boston.
Tras su testimonio, las acciones bajaban, mientras que el dólar extendía pérdidas frente al yen. La deuda del Tesoro subía, con el precio del bono a 30 años ganando un punto completo.
Después de dejar atrás la recesión, la economía estadounidense volvió a expandirse hace un año y en el primer trimestre creció a una tasa anual del 2,7 por ciento.
Pero un desempleo obstinadamente alto, una nueva caída en la actividad inmobiliaria y una desaceleración en las manufacturas han provocado temores de una nueva recesión.
Frente a la crisis financiera la Fed respondió recortando las tasas a casi cero y comprando más de 1,5 billones de dólares en hipotecas y bonos del Tesoro.
Bernanke aprovechó gran parte de su testimonio para revisarlas herramientas que la Fed tiene para retirar el estímulo monetario que inyectó a la economía durante la crisis.
Dijo que entre los miembros de la Fed había acuerdo en que las ventas de activos eventualmente tendrán un rol en el retiro de parte de esas medidas. Agregó que tales ventas serían anunciadas con anticipación.
Bernanke dijo que el débil mercado laboral seguirá siendo un lastre sobre el gasto del consumidor y que pasaría mucho tiempo para que la economía pueda recuperar los casi 8,5 millones de dólares perdidos en el 2008 y 2009.
Dijo que los estrategas de la Fed "esperan un crecimiento moderado continuo, un declive gradual en la tasa de desempleo, y una inflación apagada en los próximos años".
La ansiedad por los altos niveles de deuda en Europa ha agregado un importante elemento de incertidumbre a la recuperación económica global.