La industria financiera teme que cuando la Fed establezca planes de ajuste, pueda surgir una ola vendedora en el enorme mercado de bonos de Estados Unidos que sea exacerbada por la falta de compradores de bancos dispuestos a actuar.
Mientras a Wall Street le preocupa la capacidad de los mercados de bonos para asimilar una inminente alza en las tasas de interés, la Reserva Federal de Estados Unidos tiene un mensaje para la industria: lidien con ello.
La industria financiera teme que cuando la Fed establezca planes de ajuste, pueda surgir una ola vendedora en el enorme mercado de bonos de Estados Unidos que sea exacerbada por la falta de compradores de bancos dispuestos a actuar.
Muchos bancos, incluyendo operadores primarios que actúan como generadores de mercado para los bonos del Tesoro estadounidense, han reducido sus acumulaciones de deuda en los últimos años en respuesta a requerimientos de capital más rigurosos, recortando la liquidez en el mercado de renta fija.
Comentarios privados y públicos de funcionarios de la Fed muestran que no comparten el grado de preocupación de Wall Street sobre la liquidez, y que no creen que las normas de capital sean las únicas responsables de la creciente tendencia a la desaceleración en el mercado de bonos.
Efectivamente, los reguladores le están diciendo a la industria que es responsabilidad de los bancos, fondos y otros participantes del mercado protegerse a sí mismos.
"Es difícil encontrar a algún participante del mercado financiero que no esté preocupado de los potenciales temas de liquidez", dijo Eric Rosengren, presidente de la Reserva Federal de Boston, que supervisa a muchos de los mayores gestores de activos del país, a Reuters.
Durante audiencias en el congreso la semana pasada, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, se resistió a la presión de los republicanos de reconocer que las nuevas normas de capital están desestabilizando a los mercados.
"Se ve este declive en la liquidez en algunas medidas, pero no en otras", dijo a los senadores el jueves.
La firme postura de la Fed está creando las condiciones para una mayor volatilidad en los mercados de renta fija.
El mensaje -en discursos públicos, reportes al congreso e incluso una investigación sobre la agitación del mercado en octubre del año pasado- es que la menor liquidez es una consecuencia necesaria de una reforma regulatoria y adecuada para una economía que se está preparando para una política monetaria más ajustada.