La Fed dijo que el crecimiento económico de Estados Unidos estaba demostrando ser considerablemente más lento que lo esperado, sugiriendo que la inflación, que ya está baja, se mantendrá así por el futuro cercano.
Washigton. La Reserva Federal dijo este martes que mantendrá las tasas de interés en niveles excepcionalmente bajos por al menos dos años más, en un intento por apoyar a la débil economía estadounidense y frenar las fuertes turbulencias en los mercados globales.
En una decisión dividida, el banco central estadounidense también indicó que estaba preparado para más medidas si era necesario, destacando que aún tiene herramientas disponibles para impulsar el crecimiento y que las utilizará en caso de ser necesario.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años se desplomó hasta un mínimo histórico intradiario del 0,165% desde 0,28%, mientras que los precios de los papeles de todos los plazos subían.
Las acciones estadounidenses subían más del 2%, aunque en una jornada sumamente volátil donde también llegaron a caer con fuerza. El dólar cayó a nuevos mínimos de la jornada contra el yen japonés y a un piso récord ante el franco suizo.
La Fed dijo que el crecimiento económico de Estados Unidos estaba demostrando ser considerablemente más lento que lo esperado, sugiriendo que la inflación, que ya está baja, se mantendrá así por el futuro cercano.
Tres funcionarios -Richard Fisher de la Fed de Dallas, Narayana Kocherlakota de Minneapolis y Charles Plosser de Filadelfia- votaron en contra de la medida.
Fue la primera disensión triple contra una decisión del comité de la Fed que fija la política monetaria desde noviembre de 1992.
"El comité anticipa actualmente que las condiciones económicas -incluyendo bajas tasas de utilización de recursos y un contenido panorama de inflación en el mediano plazo, probablemente exigirán niveles excepcionalmente bajos para la tasa de fondos federales al menos hasta mediados del 2013", dijo la Fed en su comunicado.
También reiteró su política de reinvertir lo que recaude al vencimiento de los bonos en su cartera, aunque no estableció un marco de tiempo específico para tales acciones.
Un analista dijo que el vocabulario utilizado por la Fed dejó abierta la posibilidad de otra ronda de compras de bonos, conocida como alivio cuantitativo.
"Ciertamente no cerraron las puertas a un tercer alivio cuantitativo", dijo Michael Yoshikami, estratega jefe de inversiones con YCM Net Advisors en Walnut Creek, California.
El economista senior Cary Leahey de Decision Economics Inc., en Nueva York, dijo que las medidas de la Fed probablemente eran inadecuadas para calmar a los mercados.
"El mercado necesita un sentido en que la Fed esté dispuesta a hacer más hoy en lugar de meramente decir que no van a endurecer la política a mediados del 2012 sino en el 2013", agregó Leahey.
La decisión de la Fed se produce en medio de una aguda turbulencia de los mercados financieros al escalar las preocupaciones por los riesgos que enfrenta la economía global, tras una inédita rebaja de la calificación de la deuda estadounidense.
Adicionalmente, siguen los temores de que sean insuficientes los esfuerzos de Europa para tender una red de seguridad sobre países altamente endeudados como España e Italia.
En un intento por calmar la volatilidad de los mercados, los ministros de Finanzas y los banqueros centrales del Grupo de los Siete emitieron el domingo un comunicado tras una teleconferencia global, señalando que estaban listos par actuar y asegurar la estabilidad.
Los funcionarios han estado cifrando sus esperanzas en una aceleración del crecimiento estadounidense en el segundo semestre tras resolverse el problema en la cadena de suministros por los desastres naturales de Japón, las ganancias estables de las empresas y la confianza del consumidor en Estados Unidos.
Pero esas expectativas, junto con el pronóstico de la Fed de una tasa de crecimiento de entre 2,7% y 2,9% en 2011, han lucido excesivamente optimistas en las últimas semanas.