En su último discurso al frente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser criticó el proyecto autodenominado "Auditen a la Fed" que promueven los republicanos.
Filadelfia. Otro alto funcionario de la Reserva Federal se unió este martes a la batalla contra un proyecto de ley que auditaría las decisiones de política del banco central estadounidense, afirmando que socavaría la credibilidad del organismo y perjudicaría al país.
En su último discurso al frente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser criticó el proyecto autodenominado "Auditen a la Fed" que promueven los republicanos.
Agregó que otras iniciativas separadas en el Congreso, algunas de los demócratas, que buscan que los presidentes de los bancos regionales de la Fed sean nombramientos políticos, también aumentaban la interferencia partidista a corto plazo.
"No apoyo los esfuerzos que puedan llevar a una mayor interferencia en las decisiones de política monetaria. Entre ellos está el movimiento 'Auditen a la Fed', pero también los que convertirían a los presidentes del Banco de la Reserva en nombramientos políticos", indicó Plosser, que deja su cargo el 1 de marzo, ante la Union League de Filadelfia.
El proyecto "Auditen a la Fed", que fue impulsado con fuerza por el senador Rand Paul en las últimas semanas y debe tener aún una audiencia completa en el Senado, "socavaría la credibilidad de la Fed y su capacidad para manejar la política monetaria en el interés en el largo plazo del pueblo estadounidense", comentó Plosser.
El proyecto permitirá que los legisladores lancen investigaciones sobre decisiones de política monetaria para dar más transparencia al organismo no electo.
Sin embargo, la Fed ha impulsado la transparencia desde la crisis financiera, sus finanzas ya están bien auditadas y varios de sus responsables y algunos políticos demócratas han advertido que la ley propuesta destruiría la elogiada independencia del banco central.
Plosser, un destacado "halcón" durante los ocho años que ha estado en el equipo que fija la política monetaria de la entidad, agregó que los doce bancos regionales de la Fed aportan diversidad y aislamiento al organismo.
"Demasiado poder o autoridad concentrados en Washington o en Wall Street podría hacer que el banco central fuera más susceptible a ser cautivo de intereses políticos o privados", aseguró.