Los economistas dicen que el banco central podría aplazar hacia el 2015 sus previsiones sobre cuándo ve la necesidad de un alza eventual de las tasas, desde el actual consenso de la Fed de finales de 2014.
Washington. La Reserva Federal probablemente indicará este miércoles que está dispuesta a actuar para contener el actual debilitamiento de la economía estadounidense, pero por ahora se abstendría de anunciar medidas agresivas.
Los economistas dicen que el banco central podría aplazar hacia el 2015 sus previsiones sobre cuándo ve la necesidad de un alza eventual de las tasas, desde el actual consenso de la Fed de finales de 2014, una medida que podría indicar la profundidad de las preocupaciones del banco central sobre la economía.
Wall Street se está preparando para otra ronda de compras de bonos de la Fed, y algunos ven una posibilidad remota de que incluso esto pueda anunciarse este miércoles.
Pero los analistas creen que los funcionarios van a esperar por lo menos hasta septiembre, dándose más tiempo para defender su método preferido de una relajación de la política en los discursos de aquí a entonces.
"No esperamos alguna nueva iniciativa de la Fed", dijo Eric Green, economista de TD Securities. "Una declaración moderada que indique la voluntad de hacer algo más se encargaría de las expectativas frustradas sobre una mayor (flexibilización monetaria)", agregó.
La Fed dará a conocer a las 14.15 hora local (1815 GMT) el comunicado con las conclusiones de su reunión, que se reanudó a las 09.00 de la mañana del miércoles, tal como estaba previsto.
Los funcionarios de la Fed sugerirían que tienen la intención de aplicar nuevos estímulos en parte por lo que muchos analistas ven como un panorama sustancialmente más débil de la economía estadounidense que el proyectado en junio.
En aquel momento, la Fed estimó que la economía estadounidense se expandiría entre un 1,9% y un 2,4% este año, un pronóstico que ahora parece optimista.
"Parece como si hubiera una virtual certidumbre de que reducirán sus expectativas sobre el crecimiento", declaró Michael Cloherty, economista de RBC Capital. "No hacerlo sería como quedar desfasado", agregó.
No obstante, la Fed no liberará otra serie de proyecciones oficiales hasta septiembre, de modo que tendrá que aludir a ese cambio a través de modificaciones en la retórica de su declaración posterior a la reunión.
El crecimiento de Estados Unidos se desaceleró a 1,5 por ciento en el segundo trimestre por la debilidad del gasto de los consumidores. Además, el desempleo permanece en un 8,2 por ciento, demasiado alto para la tranquilidad de un banco central que tiene el doble mandato de mantener baja la inflación y una tasa de empleo elevada.
La creación de empleo se desaceleró marcadamente en el segundo trimestre del año a 75.000 puestos por mes desde los 226.000 trabajos generados en el periodo previo.
Poco antes de que la Fed reanudara su encuentro de dos días, la firma ADP informó que el sector privado del país creó 163.000 empleos en julio, más de lo esperado por el mercado.
La Fed se reúne un día antes de un encuentro clave del Banco Central Europeo, después de que su presidente Mario Draghi desatara las especulaciones sobre nuevas compras de bonos españoles e italianos por parte del BCE al decir que haría "todo lo posible por preservar el euro".