"Si una inflación de 1,6% y un desempleo del 4,9% fueran lo único que se conoce de la economía, ¿no consideraría uno que seguiría siendo apropiado que repunten (las tasas) algo por encima del nivel de cero?", señaló Lockhart.
Las condiciones económicas actuales justifican una "discusión seria" en torno a si las tasas deberían subir en el encuentro de la Fed de la próxima semana, dijo este lunes el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart, en comentarios que pueden aumentar la probabilidad de que la Fed tome medidas.
"Si una inflación de 1,6% y un desempleo del 4,9% fueran lo único que se conoce de la economía, ¿no consideraría uno que seguiría siendo apropiado que repunten (las tasas) algo por encima del nivel de cero?", señaló Lockhart en un discurso ante la Asociación Nacional de Economistas de Negocios. "Creo que las circunstancias exigen una discusión muy importante la próxima semana".
Lockhart dijo que datos recientes y contactos con funcionarios de negocios en su región del sureste estadounidense le permiten tener confianza en que el crecimiento del empleo continuará y que la inflación eventualmente avanzará hacia el objetivo de la Fed.
Aunque no desechó algunos de los comentarios más pesimistas de sus colegas que estiman que la economía podría estar en un bache de lento crecimiento, Lockhart considera que la economía "sigue marchando, no que esté estancada".
El crecimiento debería fortalecerse en el segundo semestre, avanzando hacia una tasa anualizada del 3%, dijo el funcionario. Aunque la débil inflación sigue siendo el aspecto "incómodo" en el rompecabezas de la Fed, afirmó que sigue confiado en que los precios subirán en el transcurso del tiempo debido al fuerte gasto del consumidor y el continuo crecimiento del empleo".
"Las condiciones ameritan una discusión seria" durante el encuentro de política monetaria de la Fed la próxima semana, afirmó.
Varios presidentes de bancos regionales de la Fed han indicado que están listos para subir nuevamente las tasas de interés, pese a que algunos influyentes gobernadores del banco central estadounidense que tiene su sede en Washington han señalado que quieren esperar para ver si hay más avances en el campo de la inflación y asegurarse de que han desaparecido las debilidades del mercado laboral.