"Europa no tiene que convertirse en una crisis macroeconómica global. Pienso que solo podría ser un momento turbulento para los europeos sin llegar a impactar en Estados Unidos", dijo el titular del organismo de St. Louis, James Bullard.
Nueva York. El presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, dijo este jueves que la crisis de deuda en Europa probablemente no golpee con dureza a la economía estadounidense, pese a reconocer que representa un riesgo.
"Si estalla de una manera desordenada, lo cual todo el mundo está temiendo, entonces podría acechar a Estados Unidos", sostuvo Bullard al canal CNCB. "Si solo va dando tumbos por un largo tiempo, que es el escenario más probable, entonces no estoy seguro de que tenga mucho impacto en Estados Unidos", agregó.
"Europa no tiene que convertirse en una crisis macroeconómica global. Pienso que solo podría ser un momento turbulento para los europeos sin llegar a impactar en Estados Unidos", dijo.
Bullard sostuvo que los reguladores y los bancos estadounidenses estaban mejor posicionados que en el 2008, cuando la caída de Lehman Brothers generó la peor crisis financiera en una generación.
"El que se quema con leche, cuando ve la vaca llora. Pienso que las propias firmas son mucho más cautas sobre sus exposiciones y sobre quiénes son sus contrapartes", dijo.
Sin embargo, sostuvo que los mercados de los seguros contra cesaciones de pagos carecían de transparencia y calificó como "prudente" el comunicado de la agencia Fitch sobre el riesgo de una posible rebaja al panorama de la calificación de los bancos estadounidenses por la crisis europea.
Según Bullard, la crisis europea es una advertencia clara que los políticos en Washington aún no están escuchando, al señalar que una comisión legislativa que debe encontrar al menos US$1,2 billones en ahorros terminaría en un estancamiento o con un acuerdo reducido.
"Washington recibió el mensaje incorrecto del debate del techo de la deuda", dijo sobre el debate visto en julio para subir el límite de endeudamiento del país. "Interpretaron el mensaje de que una rebaja (de la calificación crediticia) no importaba mucho para la capacidad del Tesoro de emitir deuda. Eso está equivocado", añadió.
"Uno debería ver a Europa. Un día estos llegará a Estados Unidos y vamos a tener que estar listos y nuestros políticos, en ambos lados del pasillo, no están listos", advirtió Bullard.
El funcionario reiteró que la actual posición de la política monetaria en Estados Unidos era apropiada y que se necesitaría un nuevo deterioro de la economía para que apoye medidas de estímulo monetario.
