En el comunicado de política monetaria de la Fed, resaltó que el banco central estadunidense se mantiene encaminado a examinar, con base en cada una de sus reuniones para decidir cuándo lanzar su primera alza de tasas desde junio de 2006.
La Reserva Federal de Estados Unidos destacó la debilidad del mercado laboral y de la economía de ese país, en una señal de que la autoridad monetaria enfrenta obstáculos para seguir adelante con su plan de subir las tasas de interés este año.
En el comunicado de política monetaria de la Fed, resaltó que el banco central estadunidense se mantiene encaminado a examinar, con base en cada una de sus reuniones para decidir cuándo lanzar su primera alza de tasas desde junio de 2006.
El banco central de Estados Unidos reconoció, no obstante, que hay algunos baches en la economía, lo que hace más probable que no esté preparada para subir las tasas de interés al menos hasta septiembre.
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) “sigue considerando que los riesgos para las perspectivas de la actividad económica y del mercado de trabajo están casi equilibrados”, y “espera que la inflación se mantenga cerca de sus bajos niveles en el corto plazo, pero que avance gradualmente hacia dos por ciento en el mediano plazo, a medida que el mercado laboral siga mejorando y se disipen los efectos transitorios de la disminución de los precios de energía y de las importaciones”.
Sin señales. Los economistas de Scotiabank destacaron que con estas aseveraciones “la Reserva Federal sigue sin dejar claro la fecha en la cual comenzará a subir su tasa de interés de referencia, e incluso en esta ocasión evitó descartar algún periodo en particular, como lo hiciera en la anterior, cuando señaló como poco probable que sucediera en la reunión de hoy (ayer)”.
“De ahí que cada vez sea menos probable su aumento en junio, y más aún con el escaso crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) reportado para el primer trimestre de 2015, de apenas 0.2 por ciento, se fortalece su aplazamiento hacia septiembre”, indicó.
Previsiones. El FOMC reitera que en su decisión de “empezar a retirar su política expansiva, tomará un enfoque equilibrado consistente con sus metas a largo plazo de máximo empleo y una inflación de dos por ciento”.
El Comité de la autoridad monetaria actualmente anticipa que, aún después de que el empleo y la inflación se acerquen a niveles consistentes con su mandato, las condiciones económicas podrían ofrecer por cierto tiempo méritos para que el rango objetivo de la tasa de fondos federales permanezca bajo los niveles considerados normales por el FOMC a largo plazo.
La decisión del banco central estadunidense se tomó de manera unánime, con todos los miembros del Comité con derecho a voto —diez, actualmente— a favor del comunicado.
Crecimiento estadunidense afecta a las bolsas de valores. La desaceleración de la economía de Estados Unidos en el primer trimestre ocasionó resultados negativos en Wall Street, en una jornada en la que la Reserva Federal siguió sin dar pistas sobre las fechas en que elevará sus tasas de interés.
Al final de la sesión, el Dow Jones bajó 0.41 por ciento y cerró en 18 mil 35.53 puntos, mientras el S&P 500 retrocedió 0.37 por ciento para ubicarse en dos mil 106.85 enteros y el índice compuesto Nasdaq cayó 0.63 por ciento al quedar en cinco mil 13.64 unidades.
En la jornada, la atención de los inversionistas estuvo en la red social Twitter, que volvió a desplomarse casi diez por ciento en la Bolsa de Nueva York (NYSE) tras el mal sabor de boca que dejaron sus resultados trimestrales.
Siguiendo la misma tendencia, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 0.87 por ciento y se ubicó en 44 mil 942 puntos.
Tipo de cambio. Por su parte, el peso mexicano se apreció un centavo frente al dólar.
El tipo de cambio cerró en 15.22 unidades por billete verde, en su modalidad interbancario reportada por el Banco de México.
El peso mexicano resultó levemente favorecido por la expectativa de que la Fed eleve hasta septiembre sus tasas de interés, lo que implicaría un sostenimiento de la abundante liquidez por mayor tiempo.