Francisco Martínez, líder gremial del empresariado venezolano afirmó que le había resultado interesante la designación del destituido Migual Pérez Abad como ministro para la Industria y el Comercio.

Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, se mostró preocupado por el hecho de que sea la tendencia ideológica lo que prevalezca en la gestión del recién designado ministro de Industria y Comercio, Carlos Faría.

Martínez refirió en entrevista a Unión Radio que la designación de Pérez Abad para la cartera de Industria y Comercio le resultó interesante en su momento porque "creíamos que podía ser el comienzo de un sendero diferente para la economía del país", aunque considera que "no pudo hacer nada por el empresariado venezolano a pesar de que él tiene todo el conocimiento de cómo se debía manejar la economía".

A pesar de que el representante del sector empresarial espera que durante la gestión del nuevo ministro finalmente se convoque al diálogo tripartita, teme que la economía se devuelva a "la profundización del proyecto del Plan de la Patria y del Socialismo del Siglo XXI que lo único que ha sembrado en el país es desabastecimiento, desesperanza, pérdida del poder adquisitivo, inflación, y toda esta profunda crisis que ha generado este sistema político, social y económico".

Para el presidente de Fedecámaras, "el nivel conflictividad política es lo que está afectando los tiempos de las realidades económicas y de todas esas acciones que hay que acometer para hacer los ajustes macroeconómicos, monetarios y fiscales para realmente sacar de la cárcel a la economía".

Explicó que la inflación la genera el Estado a través del gasto público desproporcionado y, ese sentido, considera que "los ajustes salariales solo tendrán resultados en la medida que el gobierno asuma su responsabilidad en materia inflacionaria". 

"Hemos sufrido a nivel silencioso de una de las devaluaciones más grandes que ha existido en Venezuela. Pasamos de una tasa cambiaria de Bs. 6 o Bs. 10 a tener una tasa Dicom que supera los Bs. 600 y eso se transforma en inflación y tiene que tener un impacto".

A su juicio, el sistema Dicom "es una caja negra que es para un grupo muy selecto (...) Eso no es de libre acceso, no es fluido ni mucho menos confiable para que cualquier ciudadano de este país que requiera comprar materia prima, repuestos, insumos intermedios, maquinarias que no producimos en Venezuela y las necesitamos para poder producir", expresó.