Según la Federación Latinoamericana de Bancos, los países latinoamericanos han reaccionado bien a la crisis en Europa y Estados Unidos, la desaceleración de la economía china, y las tensiones geopolíticas en el medio oriente.
América Latina mostró una “buena salud económica” pese a la crisis en los países desarrollados, gracias en parte a los altos flujos de inversión extranjera, buen desempeño del consumo, mejoras en el empleo y cuentas fiscales más balanceadas, según la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban)
El organismo financiero dijo que las perspectivas de crecimiento económico proyectadas para la región “continúan inalteradas e incluso recientemente los organismos multilaterales las han incrementado ligeramente”.
Agregó que los países latinoamericanos han reaccionado bien a la crisis en Europa y Estados Unidos, la desaceleración de la economía china, y las tensiones geopolíticas en el medio oriente que afectan el precio global del petróleo.
Sumado a eso la región mantiene un amplio acceso al financiamiento externo a costos razonables, mientras los precios de los metales, cereales y el petróleo, permanecen con beneficios a la mayoría de países exportadores, explicó la Felaban mediante un comunicado.
“Felaban considera y ratifica que, aunque ve elementos suficientes y necesarios para estimar que la región mejorará su tasa de crecimiento económico, la predicción es la misma que la hecha en enero de 2012, de 3,6%”, afirmó.
Por otro lado, el sector bancario se mantiene fuerte, con suficiente liquidez para financiar las necesidades de las economías, y si bien muchos bancos poseen casas matrices en Europa, en América Latina tienen capitalización propia y adecuada, así como reservas de liquidez para atender sobresaltos inesperados.
Matizó que los diferentes ritmos de crecimiento económico entre países industrializados, y economías emergentes son la nota predominante de la economía mundial.
Sumado a eso destacó que Estados Unidos “ha mostrado una leve reacción positiva en materia de indicadores laborales”, producción manufacturera y de consumo, aunque aclaró que el reto para el país norteamericano será bajar el déficit fiscal estructural de las finanzas federales que todavía supera el 8% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, Felaban aclaró que la crisis de deuda soberana en Europa aún genera incertidumbre en el mundo, dadas las dificultades financieras originadas en el estado y los sectores financieros, y de financiamiento para hogares y empresas.
En ese sentido, recomendó la aprobación urgente de reformas estructurales que viabilicen las finanzas públicas y sienten las bases del crecimiento económico a la mayor brevedad posible.
Asimismo destacó la necesidad de continuar con los programas para reforzar el sector financiero, promover mejor la capitalización, reacomodar la posición de mercado de las entidades financieras, y crear una política que mida mejor el riesgo.
En ese contexto, Felaban advirtió que la recuperación de las economías desarrolladas será de largo plazo.
En contraste, está América Latina que, dada una mayor integración de las exportaciones de materias primas interdependientes con evolución de la economía china, “plantea un riesgo considerable asociado a los choques externos” que podrían llevar a una desaceleración mayor a la esperada en el país asiático.
“Para los inversionistas de capitales internacionales, el apetito por riesgos financieros más moderados puede llevar a que los flujos de capitales sigan llegando a la región, acentuando las presiones de apreciación sobre los tipos de cambio”, concluyó Felaban.
Felaban agrupa a más de 500 bancos y entidades financieras de 19 países, entre esos Panamá, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.