En el Análisis de la Vulnerabilidad de las Empresas de América Latina, el organismo advierte que entre los factores macroeconómicos que determinan el aumento esperado en las probabilidades de incumplimiento de las empresas en Brasil se ubica la marcada contracción del PIB interno.

Ciudad de México. Las empresas en México registran menores probabilidades de incumplimiento en sus obligaciones de pago de deuda, entre la mayor parte de las firmas en América Latina (AL), gracias a que se mantiene el crecimiento del PIB, establece un análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el Análisis de la Vulnerabilidad de las Empresas de América Latina, el organismo advierte que entre los factores macroeconómicos que determinan el aumento esperado en las probabilidades de incumplimiento de las empresas en Brasil se ubica la marcada contracción del PIB interno, la caída de los precios de los metales y la depreciación del real. En Colombia, los factores clave son la caída de los precios del petróleo a escala mundial y la depreciación del peso; mientras que en Perú, país dolarizado, el factor macroeconómico que predomina en el aumento de las probabilidades de incumplimiento de las empresas es la depreciación del tipo de cambio.

“En Chile y México el buen desempeño del PIB interno contrarresta los efectos negativos de la caída de los precios del petróleo y el tipo de cambio, por lo que limita el aumento general de las probabilidades de incumplimiento de las empresas”, enfatiza.

El reporte explica que el contexto de financiamiento favorable también generó riesgos, debido a que aumentó el apalancamiento de las empresas, a menudo impulsado por deuda en bonos denominados en moneda extranjera, subió de 170 mil millones de dólares (4.3 por ciento del PIB conjunto) en 2010 a más de 380 mil millones de dólares (10.5 por ciento del PIB conjunto) en 2015 en cinco de las economías más importantes de la región: Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.

El FMI advierte que el ajuste macroeconómico que se está produciendo en la región ha implicado un debilitamiento sostenido de las monedas locales y un menor crecimiento potencial, lo cual ha complicado los ajustes de los balances –como el despalancamiento y la reducción de los descalces de monedas– en el sector empresarial.

En este contexto, las preocupaciones relacionadas con las vulnerabilidades toman un lugar preponderante.

Reconoce que Argentina y Brasil comienzan a mostrar un riesgo en sus empresas, mayor a lo esperado.