La agencia estimó que los inversores no residentes representaban el 32% de los tenedores de bonos españoles en el primer trimestre del año, frente al 40% de finales del 2011 y más del 60% en el 2008.
Madrid. La agencia calificadora Fitch dijo este miércoles que el ritmo de retirada de inversores extranjeros de la deuda soberana de España e Italia siguió creciendo en el primer trimestre del 2012, y auguró la continuación de esta tendencia para los próximos trimestres.
Fitch estimó que los inversores no residentes representaban el 32% de los tenedores de bonos españoles en el primer trimestre del año, frente al 40% de finales del 2011 y más del 60% en el 2008.
Las mismas cifras para Italia en los tres primeros meses del 2012 se situaban según Fitch en el 32%, desde alrededor del 50% del 2008.
La agencia calificadora explicó que veía un alto riesgo de que en los próximos trimestres se mantenga esta aversión a los mercados de deuda periféricos si no se alcanzaba una base más estable de inversores internacionales con mayor apetito de riesgo o mejoraban las perspectivas económicas para España e Italia.
Las entidades locales son las que han estado adquiriendo en los últimos meses la mayor parte de la deuda soberana, en gran medida respaldadas por las inyecciones de liquidez barata ofrecidas por el Banco Central Europeo (BCE) en dos rondas, la última a finales de febrero.
"El dinero del BCE ha cumplido una triple función de proporcionar a los bancos la financiación, lo que les permite aumentar las compras de deuda soberana para reemplazar a las salidas de no residentes y respaldar la balanza de pagos de estas economías", dijo Fitch.
La agencia señaló que preveía que el BCE o instituciones como el Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE) o el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), pudieran intervenir aportando financiación o comprando bonos en el mercado secundario si fuera necesario para evitar una crisis de liquidez.
"Si las salidas de capital no se ven compensadas por estas instituciones oficiales en volumen suficiente, salidas significativas de capital reducirían la disponibilidad de crédito, ejercerían presión sobre los costos de endeudamiento y forzarían un ajuste económico más rápido, agravando los problemas económicos de España e Italia", dijo Fitch.
El Tesoro español ha tenido que aumentar el rendimiento ofrecido por sus bonos en las últimas subastas, con los mercados nuevamente nerviosos por el problema de deuda de la zona euro.
Las dudas sobre la solvencia del sistema financiero español y de la capacidad del país para lograr sus objetivos de reducción del déficit público han disparado en las últimas semanas el diferencial de la deuda española a 10 años con respecto al bund equivalente.
La tesorería pública tiene un objetivo bruto de emisión de 86.000 millones de euros para todo el año 2012, del que ya ha emitido más del 50%.