"Con la excepción de Venezuela, que se beneficiará de un gasto desenfrenado previo a las elecciones, se prevé una desaceleración del crecimiento del crédito en 2012", señala la calificadora.
La "avalancha" de dinero que está recibiendo la economía venezolana en los últimos tres meses del año, conllevará a que en el próximo 2012 lluevan los créditos de la banca. Los préstamos subirán en términos reales, tanto como este año, o un poco más.
Eso, y una mayor inversión en títulos valores, serán parte de los efectos directos de la liquidez que existe en el país en este momento, pues serán las estrategias principales para drenar esos excesos. Así lo estima la calificadora de riesgo Fitch Ratings en el informe Perspectivas 2012 para los Bancos Andinos. Según este análisis, Venezuela será el único país de la región en donde se evidenciará un crecimiento de los créditos.
"Con la excepción de Venezuela, que se beneficiará de un gasto desenfrenado previo a las elecciones, se prevé una desaceleración del crecimiento del crédito en 2012", señala Fitch.
"Ya se están evidenciando algunas señales de desaceleración crediticia en Ecuador, mientras que el crecimiento interanual se ha dejado de aceleran en Perú y Colombia", agrega.
El factor clave para que en Venezuela la historia sea distinta es la liquidez, pues el volumen de los depósitos de los clientes aumenta, reitera Fitch, debido a la política monetaria expansiva en Venezuela. Esto aunado a que la volatilidad de las captaciones es baja debido al control de cambio.
Y así, el hecho de que en Venezuela exista la restricción de tener inversiones en moneda extranjera por encima del 30% de su patrimonio, indica que las crisis financieras en el mundo no son tan riesgosas para sus balances.
En general, la firma cree que los bancos de la región andina (Ecuador, Colombia, Perú, y Venezuela) podrán enfrentar el deterioro y la volatilidad de los mercados financieros internacionales; recuerda que en la región la fuente de financiamiento de estas instituciones ha sido -en su mayoría- los depósitos de los clientes, lo que hace que su dependencia de los capitales globales esté muy limitada. La firma estima que ese comportamiento continuará en el 2012.