La agencia ahora espera que la brecha primaria termine 2021 por debajo del 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a una proyección anterior del 2,4%, mientras que la deuda bruta debería caer al 81,5% del PIB, por debajo del 84,2% previsto anteriormente.

La agencia de calificación crediticia Fitch mejoró su perspectiva para el déficit primario y el endeudamiento del gobierno brasileño en 2021, pero enfatizó que esto no representa un progreso fiscal permanente, en medio de incertidumbres en varios frentes.

Fitch ahora espera que la brecha primaria termine 2021 por debajo del 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a una proyección anterior del 2,4%, mientras que la deuda bruta debería caer al 81,5% del PIB, por debajo del 84,2% previsto anteriormente.

La deuda bruta cerró el año pasado en el 88,8% del PIB.

"Las perspectivas fiscales han mejorado debido a la fuerte recuperación de los ingresos y el moderado crecimiento del gasto", dijo la agencia en un informe publicado este martes.

Sin embargo, advirtió Fitch, "la estabilización permanente y la reducción de la carga de la deuda pública requerirían un retorno a los superávits primarios en los próximos años", mientras que "las incertidumbres rodean las políticas que determinarán si las mejoras fiscales proyectadas para 2022 se materializarán".

Entre los riesgos destacados en el informe, Fitch citó el esfuerzo del gobierno para avanzar con Auxílio Brasil, un nuevo programa de distribución de ingresos para reemplazar a Bolsa Família, y dijo que "no está claro" qué tan grande será el gasto o cómo se financiará.

El Congreso aprobó este lunes el Proyecto de Ley del Congreso Nacional (PLN) que sienta las bases para la institución del nuevo programa social.

También en el radar de la agencia se encuentra el proyecto de ley de mil millones de dólares ordenado por la corte para 2022, que está "obstaculizando la capacidad (del gobierno) de introducir la Ayuda Brasil y mantenerse dentro del límite de gasto", según el informe. En este contexto, "cualquier reforma fiscal que genere pérdidas de ingresos podría pesar sobre las perspectivas de consolidación del próximo año".

Además, Fitch afirmó que el acercamiento a las elecciones presidenciales de 2022 está aumentando la incertidumbre, ya que el proceso electoral y el resultado de las urnas podrían aumentar la volatilidad de los mercados financieros nacionales y perjudicar la inversión. Esto, a su vez, afectaría el crecimiento económico y aumentaría los costos de financiamiento del gobierno.

Crecimiento e inflación. Fitch mantuvo sin cambios sus perspectivas de expansión del PIB de Brasil en 2021 y 2022 en 5% y 2%, respectivamente, y dijo que la vacunación de la población está facilitando la reapertura económica y que el aumento de los precios de los productos básicos es un factor de apoyo para la actividad.

Sin embargo, según el informe, la crisis del agua está elevando los riesgos para el crecimiento en el período analizado. El documento también citó la expectativa de una desaceleración en la economía global, el ciclo de endurecimiento monetario interno y las elecciones presidenciales como factores que conducirán a una desaceleración en la expansión económica en 2022.

Sobre la dinámica de precios al alza, Fitch comentó que "las presiones inflacionarias han aumentado significativamente", citando datos recientes que muestran que el Índice Nacional de Precios al Consumidor Extendido 15 (IPCA-15) saltó 10.05% en septiembre de 12 a 12 meses.