La libra se recuperó posteriormente de parte de la caída que la llevó a tocar un mínimo de US$1,1491 y que fue provocada, según operadores, por operaciones electrónicas automatizadas que ahora dominan el mercado mundial de divisas.
La libra esterlina perdió este viernes hasta el 10% de su valor en sólo unos minutos de operaciones en los mercados asiáticos, un "flash crash" que sumó nuevas preocupaciones sobre la vulnerabilidad de la moneda y otros activos británicos a las que ya existían entre los inversores por el "Brexit".
La libra se recuperó posteriormente de parte de la caída que la llevó a tocar un mínimo de US$1,1491 y que fue provocada, según operadores, por operaciones electrónicas automatizadas que ahora dominan el mercado mundial de divisas.
Pero las ventas de los inversores europeos y estadounidenses anularon ese rebote mientras las bolsas de Londres y Nueva York entraban en funcionamiento. La libra descendía un 2% en el día y se encaminaba a su mayor baja semanal desde 2009.
El repentino desplome en Asia ocurrió después de que el presidente francés, Francois Hollande, dijo que la Unión Europea necesita mantenerse firme ante Reino Unido, tras declaraciones de la primera ministra Theresa May y de otros líderes que parecían aludir a un divorcio más complejo de lo esperado entre ambas partes.
Las posiciones más enfrentadas generaron inquietud entre los inversores sobre el comportamiento futuro de la libra.
La caída de la moneda británica fue apreciada por algunos inversores internacionales enfocados en empresas de Reino Unido, que aumentan sus ingresos y competitividad en el extranjero cada vez que la libra pierde valor. El índice bursátil FTSE 100 subió 1 por ciento, mientras que otras bolsas europeas cayeron con fuerza.
Sin embargo, hay crecientes preocupaciones sobre el impacto que tendrán las pérdidas de la libra esterlina, y el "Brexit" que está detrás de ello, sobre la demanda interna, la inflación y el crecimiento económico en los próximos años.
Los rendimientos de la deuda británica a 10 años subían hasta 11 puntos básicos a 0,984%, el nivel más alto desde la semana de junio en que los británicos decidieron en un referendo su salida de la Unión Europea.
En tanto, el índice de empresas británicas de tamaño medio FTSE 250, normalmente más dependiente del mercado interno, cayó por tercer día consecutivo después de alcanzar su mayor nivel histórico el martes.
"Podemos desestimar lo que ocurrió en Asia, pero el sesgo para el rendimiento de la libra esterlina sigue siendo bajo", dijo Neil Mellor, estratega de monedas de Bank of New York Mellon en Londres.
La libra esterlina ha caído constantemente en los últimos 15 días, en momentos en que los inversores temen que la intención del Gobierno de dar prioridad a los controles de inmigración sobre el acceso al mercado único, en las conversaciones de salida de la UE, provocará mayores recortes a la inversión extranjera en Reino Unido.