Argentina logró el apoyo de Portugal, España, Francia e Italia para sus gestiones ante el FMI con el fin de reducir o eliminar los recargos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) analizará el pedido de Argentina de reducir o eliminar los recargos por la millonaria deuda pendiente del país sudamericano, reiteró este jueves el portavoz del organismo.
Gerry Rice dijo a periodistas que la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se comprometió a discutir el planteamiento con los miembros del organismo, tal como anunció la semana pasada tras reunirse en Roma con el presidente argentino, Alberto Férnandez.
"La directora gerente dijo: 'tomé nota de la solicitud del presidente Fernández de reformar la política de recargos del FMI y consultaré con nuestros miembros sobre este tema'. Así que creo que fue una declaración importante de la directora gerente sobre este tema", sostuvo Rice, aludiendo al texto del 14 de mayo.
El vocero del FMI hizo algunas puntualizaciones técnicas sobre la política de recargos. En primer lugar, resaltó que una eventual reforma no es una decisión que pueda tomar la directora gerente del FMI. "Cualquier revisión sería prerrogativa de nuestro directorio ejecutivo, que representa a nuestros miembros", afirmó Rice.
Por otro lado, el vocero destacó la importancia de los recargos a los intereses, que dependen de la cantidad y el tiempo de vigencia del crédito, señalando que posibilitan al FMI "continuar brindando apoyo financiero a tarifas asequibles a los miembros que lo necesitan", y precisó: "los recargos solo se pagan cuando el crédito pendiente de un país miembro es grande y prolongado".
Argentina, que recibió US$ 44.000 millones del FMI en el marco de un programa por US$ 57.000 millones a tres años suscrito en 2018, busca un nuevo acuerdo crediticio con el organismo multilateral en medio de una aguda recesión.
De gira por Europa la semana pasada, Fernández logró el apoyo de Portugal, España, Francia e Italia, además del respaldo simbólico del papa Francisco, para sus gestiones ante el FMI con el fin de reducir o eliminar los recargos.