La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió no "restar importancia" al impacto macroeconómico que generarán los aranceles impuestos por el gobierno de Donal Trump y destacó que las consecuencias serán mayores por las represalias.
Washington. El Fondo Monetario Internacional advirtió este jueves que los nuevos aranceles a las importaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazan con minar al sistema de comercio global, podrían dar pie a represalias de otros países y dañar a la economía estadounidense.
"No restemos importancia al impacto macroeconómico", dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que agregó que los aranceles tendrán un mayor impacto económico si provocan represalias desde socios comerciales, como Canadá y Alemania.
En una revisión de la política económica de Estados Unidos, el FMI también expresó una visión mucho menos optimista sobre el potencial de crecimiento económico de Estados Unidos que el del Gobierno de Trump.
Aunque se prevé que el crecimiento económico de Estados Unidos sea fuerte este año y el próximo, recientes medidas tributarias y de gastos podría provocar mayores riesgos desde 2020 en adelante, afirmó el FMI en su informe.
Trump ha irritado a aliados claves al seguir políticas comerciales proteccionistas, incluyendo la imposición de aranceles sobre el acero y el aluminio a la Unión Europea, México y Canadá.
"Estas medidas... probablemente lleven al mundo más lejos de un sistema de comercio abierto, justo y basado en reglas, con efectos adversos tanto para la economía de Estados Unidos como de socios comerciales", comentó el FMI, con sede en Washington.
Trump sorprendió a sus contrapartes al abstenerse de un comunicado conjunto acordado por líderes del Grupo de los Siete en Canadá el fin de semana pasado que mencionó la importancia de un comercio libre, justo y mutuamente beneficioso.
Alemania ha dicho que la Unión Europea implementará medidas en represalia a los aranceles de Estados Unidos.
En su análisis, el FMI también mantuvo su pronóstico de abril de que la economía estadounidense crecerá a un ritmo de 2,9% en 2018. Además, proyecta tasas de crecimiento a largo plazo de 1,7%, mientras que el gobierno de Trump prevé un ritmo cercano al 3%.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo en un comunicado que Washington y el FMI "discrepan significativamente en las proyecciones a mediano y largo plazo".