Las previsiones para España son en ambos casos una décima más que lo previsto en julio, fecha de sus últimos cálculos y cuando ya se habían elevado las proyecciones.
Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) constató este martes que el crecimiento económico "ha regresado a España", con una revisión al alza de las previsiones, que situó ahora en 1,3% en 2014 y 1,7% en 2015, aunque advirtió de la ralentización de la actividad económica en la zona euro.
Las previsiones para España son en ambos casos una décima más que lo previsto en julio, fecha de sus últimos cálculos y cuando ya se habían elevado las proyecciones.
"El crecimiento en España ha regresado, apoyado por la demanda externa, a la vez que una demanda interna más alta, que refleja la mejoría en las condiciones financieras y una confianza en alza", indicó el organismo dirigido por Christine Lagarde.
Asimismo, y de acuerdo con el informe del Fondo, la inflación será del 0% en 2014, y repuntará hasta el 0,6% en 2015.
El empleo se mantiene como la asignatura pendiente de España, al calcular que el índice de desempleo cerrará 2014 en 24,6%, y solo registrará una progresiva bajada de este indicador hasta el 23,5% en 2015.
Los datos aparecen en el informe "Perspectivas Económicas Globales", en el que el FMI subraya la reducción generalizada de sus estimaciones en la economías de la zona euro, que ven bajar sus previsiones a 0,8% en 2014 y 1,3% en 2015, tres y dos décimas menos de lo anticipado.
Tres economías con gran peso en el euro, Italia, Francia y Alemania, son las responsables de esta notable rebaja de las previsiones.
De acuerdo a los datos del Fondo, Italia volverá a cerrar en recesión 2014 con un crecimiento negativo del % (cinco décimas menos que en julio); Francia crecerá solo 0,4% (cuatro décimas menos); y la locomotora del euro, Alemania, ve reducir sus previsiones medio punto, hasta el 1,4% para este año.
Por ello, el organismo internacional reitera que la prioridad en el euro es "afianzar el crecimiento y elevar la inflación", a través del apoyo de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE) y evitar apretar más la tuerca del ajuste fiscal.
Asegura, en este sentido, el "alto riesgo" de baja inflación por un prolongado periodo de tiempo, e indica que la subida de precios será del 0,5% en 2014 y del 0,9% en 2015.
De hecho, insiste en que el BCE debe tomar más medidas, entre ellas la compra de deuda soberana, si las expectativas de inflación continúan sin subir.
Asimismo, vuelve a hacer hincapié en el espacio fiscal del que dispone Alemania para "aumentar la inversión pública", especialmente en infraestructuras de transporte.
El desempleo en la zona euro también se reducirá de manera muy paulatina del 11,9% de 2013, al 11,6% de 2014, y el 11,2% de 2015, según los cálculos del Fondo.
La recuperación en la periferia del euro también se empieza a vislumbrar con Grecia y Portugal de nuevo en crecimiento positivo en 2014, del 0,6% y del 1%, respectivamente, tras varios años de contracción; y el despegue de Irlanda, con una expansión del 3,6% este año, después de registrar 0,2% el pasado año.
De estos tres países, Irlanda y Portugal ya han salido de los programas de rescate financiero internacional en los que participaba el FMI, mientras que Grecia sigue inmerso en el segundo programa de asistencia.
Por su parte, el Reino Unido se mantiene como la punta de lanza del crecimiento en la Unión Europea (UE) fuera del euro, con unas previsiones de crecimiento del 3,2% para 2014 y del 2,7% para 2015.
La divulgación del informe "Perspectivas Económicas Globales" supone el arranque de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial que tendrá lugar esta semana en Washington y que congregará a líderes económicos de los 188 países miembros.