Las economías de América Latina y el Caribe son las más afectadas en el mundo por la pandemia, con alrededor de 8,4 millones de casos de coronavirus y más de 314.000 muertes, las cifras más altas de cualquier región.
Washington. Algunos países tardarán años en volver a crecer tras la crisis del coronavirus, que está durando más de lo esperado, dijo este miércoles el segundo funcionario en importancia del Fondo Monetario Internacional.
El Fondo ha proporcionado unos US$90.000 millones en financiación de emergencia a casi 80 países, incluidos 20 de América Latina.
El FMI continúa trabajando con los países miembros sobre cómo contener la pandemia y mitigar su impacto económico, dijo el primer subdirector gerente, Geoffrey Okamoto, en un evento en línea organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
"Estamos tratando de preservar nuestro poder de fuego financiero", dijo Okamoto. "Estamos hablando de (...) un retorno al crecimiento que va a tomar algunos años, y muchos países en el camino que probablemente van a necesitar ayuda".
Las economías de América Latina y el Caribe son las más afectadas en el mundo por la pandemia, con alrededor de 8,4 millones de casos de coronavirus y más de 314.000 muertes, las cifras más altas de cualquier región.
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Okamoto dijo que los funcionarios del Fondo estaban en conversaciones con el Grupo de las 20 principales economías sobre ampliar una suspensión temporal de los pagos del servicio de la deuda bilateral de los países de bajos ingresos en el marco de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), y sobre cómo impulsar la participación del sector privado.
La iniciativa del G-20 aprobada en abril expira a finales de año, pero expertos y funcionarios gubernamentales de muchos países han respaldado su prórroga hasta 2021. Una decisión podría ser tomada en las próximas semanas o meses.
El tema de la sostenibilidad de la deuda era "lo primero en la mente" de los funcionarios del Fondo, dijo Okamoto, señalando que muchos países de América Latina habían estado en apuros de deuda antes de la crisis del coronavirus, lo que claramente exacerbó las presiones.