Una misión del organismo, que visitó el empobrecido país centroamericano para evaluar el acuerdo de asistencia que mantienen, dijo que el crecimiento económico del 2011 fue menor al proyectado.
San Salvador. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este viernes a El Salvador mantener a raya el gasto corriente del Estado y racionalizar los subsidios para alcanzar las metas fiscales del 2012, luego de no alcanzar las trazadas para el año pasado.
Una misión del organismo, que visitó el empobrecido país centroamericano para evaluar el acuerdo de asistencia que mantienen, dijo que el crecimiento económico del 2011 fue menor al proyectado y que el gasto corriente y la deuda pública terminaron por encima de las metas establecidas en el programa para finales de 2011.
El organismo multilateral y las autoridades del país firmaron en 2010 un acuerdo por US$790 millones para apoyar el desarrollo de su vapuleada economía.
La misión dijo que el crecimiento de aproximadamente del 1,5% -menor al estimado del 2%- se debió al impacto de una depresión tropical que golpeó al país y que supuso presiones en el gasto pese al aumento de los ingresos tributarios.
"Para el 2012, el crecimiento económico se proyecta en 2 y 2,5%, respaldado por un aumento de la inversión doméstica. La misión y las autoridades estuvieron de acuerdo en que el déficit fiscal debería reducirse al 2,7% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual disminuiría el cociente deuda pública/PIB este año", dijo la misión en un comunicado.
La delegación, que visitó al país entre el 6 y el 15 de febrero, "alentó a las autoridades a reforzar el control del gasto corriente y racionalizar los subsidios para alcanzar sus metas fiscales".
El presupuesto nacional para este año es de US$4.203 millones, de los cuales US$3.840 millones estarían destinados a gasto corriente.
La misión consideró que las medidas económicas que se implementen en el país podrían verse influidas por el resultado de las elecciones de marzo, cuando serán electos diputados y alcaldes, por lo que la conformación en el Congreso podría afectar las iniciativas económicas del gobierno.