"Grecia está en un punto crucial y no tiene tiempo que perder, ahora no es momento de ir más despacio", dijo el representante del FMI Bob Traa.
Atenas. Grecia ha hecho progresos en el control de su crisis de deuda, pero no puede permitirse un relajamiento en el ritmo de reformas, dijo el martes un representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una conferencia bancaria en Grecia.
"Grecia está en un punto crucial y no tiene tiempo que perder, ahora no es momento de ir más despacio", dijo el representante del FMI Bob Traa.
"Sin más reformas, la economía se reequilibrará a través de menores ingresos", agregó.
Sostuvo que el FMI y la Unión Europea continuarían apoyando a Grecia si implementa por completo el programa de austeridad que ha planeado a cambio de financiación internacional.
Apuntó que el FMI se oponía a cualquier reestructuración de la deuda de Grecia, que supone unos 340.000 millones de euros o alrededor de un 150% del PIB.
"El destino de la deuda soberana griega y del sistema bancario siguen entrelazados. No favorecemos un escenario de reestructuración soberana", dijo.
Los economistas temen que un impago griego dañe a los bancos, incluidos los de Grecia, que mantienen grandes cantidades de bonos emitidos por el gobierno de Atenas.
Los bancos griegos están excluidos de la financiación mayorista debido a la crisis del país, y se apoyan en el Banco Central Europeo.
Pero Traa dijo que esto tendría que finalizar en algún momento.
"La crisis ha puesto a los bancos griegos bajo una gran presión. El apoyo excepcional del BCE necesita deshacerse con el tiempo", dijo.
Los bancos deberían aumentar sus colchones de capital. Unos mayores colchones ayudarán a reducir las dudas de los mercados.
"El sector público necesita salir del sistema bancario, la consolidación del sector bancario sigue siendo necesaria", añadió.