La cita para buscar un compromiso para impulsar una ley de responsabilidad fiscal en el Congreso, al parecer, ya quedaría para ser agendada con el presidente electo.
A ocho días de las elecciones generales, la llegada de la misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) para hablar con los candidatos a la presidencia de Paraguay sobre la necesidad de contar este año con una ley de responsabilidad fiscal, no tiene aún fecha definida.
La reunión para buscar un compromiso para impulsar una ley de responsabilidad fiscal en el Congreso, al parecer, ya quedaría para ser agendada con el presidente electo.
El viceministro de Economía del ministerio de Hacienda, Ramón Ramírez, reconoció este viernes que lo más probable es que no viajen hasta después de los comicios, aunque dijo que todavía están a la espera de una respuesta de la institución.
Se estima que en la próxima semana difícilmente puedan hacerlo, porque prácticamente ya no hay tiempo para conversar con todos los candidatos, teniendo en cuenta que las elecciones se llevarán a cabo el domingo 21 y los mismos están en plena campaña electoral.
Además, el organismo internacional y el Banco Mundial tienen previsto realizar su reunión de primavera en Washington, Estados Unidos, en la semana entrante.
Solicitud. El ministro de Hacienda, Manuel Ferreira Brusquetti, durante la asamblea del BID realizado en Panamá, había solicitado la misión para antes de las elecciones, durante la reunión que mantuvo con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
Ferreira Brusquetti había señalado que estaban preocupados por la ausencia de una ley de responsabilidad fiscal, una herramienta que, entre otros, va a establecer topes en los gastos presupuestados, así com criterios para la aprobación de aumentos salariales de los funcionarios.
La búsqueda de esa ley se plantea debido a que el Estado de nuevo entra en una situación de déficit fiscal (más gastos que ingresos), tras años de superávit consecutivo logrado, situación que se da principalmente por gran aumento en los servicios personales, 34%, (gasto salarial y otros beneficios).
El año pasado la administración central registró un déficit de 1,7% del PIB, lo que equivale a más de 1,9 billones de guaraníes (US$ 473,7 millones).
El presupuesto vigente fue aprobado con un déficit de 2,6% del PIB, unos 2,6 billones de guaraníes (US$ 626,5 millones), pero de acuerdo con las estimaciones, el ejercicio cerraría con un saldo rojo de 1,5%, que representa poco más de 1,9 billones de guaraníes (US$ 460,4 millones).