El organismo internacional dijo que más y más trabajadores a nivel mundial se encontraban desempleados por períodos más largos, lo que debilita la cohesión social y eleva los riesgos de revueltas populares, además de socavar la democracia.
Oslo. Los países más ricos del mundo deben mantener sus estímulos fiscales y las iniciativas para impulsar el empleo, de manera de reactivar un mercado laboral "en una situación desesperada" que podría amenazar a sociedades enteras, dijo este lunes el Fondo Monetario Internacional.
En una conferencia organizada conjuntamente por el FMI y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero dijo que el elevado desempleo podría desatar una "crisis de confianza" en Europa.
El FMI dijo que más y más trabajadores a nivel mundial se encontraban desempleados por períodos más largos, lo que debilita la cohesión social y eleva los riesgos de revueltas populares, además de socavar la democracia.
"El mercado laboral está en una situación desesperada", afirmó el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, durante el encuentro, agregando que la gran recesión había dejado un "basurero de desempleo".
"Debemos reconocer que la crisis no se terminará hasta que el desempleo caiga de manera significativa", agregó tras calificar el crecimiento del empleo como "el problema más urgente".
Zapatero dijo que períodos largos de alto desempleo podrían generar una crisis de confianza dentro de la Unión Europea, que ya fue golpeada en el primer semestre por los problemas en la deuda griega.
"La peor crisis sería una crisis de pesimismo, de falta de confianza, de resignación. Europa no debe caer en eso", señaló el líder español, cuyo país tiene una tasa de desempleo del 20%.
El comisario europeo para Asuntos de Empleo y Sociales, Laszlo Ando, reconoció que el 2010 había sido un "annus horribilis" para el empleo. "Si no logramos actuar (...), el 2011 podría resultar ser el annus horriblis para la cohesión social", advirtió.
El FMI consideró que extender los estímulos fiscales bien podría valer la acumulación de deuda adicional, si eso ayudaba a reducir el desempleo estructural, que representa una carga social incluso más elevada a medida que los cesantes pierden sus ahorros de toda una vida o directamente dejan el mercado laboral.
El fondo señaló que debido a la profundidad de la crisis, ahora respalda esquemas para extender los beneficios a los desempleados y dar incentivos de corto plazo a las compañías para que no despidan trabajadores.
Strauss-Kahn defendió el foco del FMI en el empleo, diciendo que era una "caricatura equivocada" pensar que al fondo sólo le importaban las medidas de austeridad que usualmente exigen sus programas crediticios.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, llamó a los gobiernos a emprender medidas para impulsar una recuperación económica global aún "frágil" y para alentar la creación de empleo.