En 2013, el Fondo Monetario Internacional cifró el crecimiento en 4% "con el apoyo de la política monetaria y las medidas fiscales que estimularon la actividad en el sector de la construcción y las obras civiles" y la inflación se ubicó en el 1,9%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó unas "favorables" perspectivas para la economía de Colombia, que se espera crezca 4,3% en 2014 y con una inflación controlada, e instó a avanzar en la reforma del sistema tributario.

"Las perspectivas económicas para el 2014 son favorables, se espera un crecimiento de alrededor de 4,3% y que la inflación se mantenga dentro del rango objetivo del 2-4%", afirmó Valerie Cerra, la jefa de la misión del Fondo a la conclusión de la visita al país dentro de la revisión anual de la economía colombiana.

En 2013, el FMI cifró el crecimiento en 4% "con el apoyo de la política monetaria y las medidas fiscales que estimularon la actividad en el sector de la construcción y las obras civiles" y la inflación se ubicó en el 1,9%.

De cara al futuro, el organismo dirigido por Christine Lagarde instó a Bogotá a avanzar en sus compromisos de "reducir el déficit estructural del gobierno central y la deuda pública durante los años venideros".

Bogotá debe afianzar, además, el "espacio fiscal para los gastos requeridos para reducir la pobreza y superar el déficit que tiene en materia de infraestructura".

Para ello, apuntó Cerra en el comunicado, las autoridades colombianas "tendrán que hacer grandes esfuerzos para aumentar los ingresos fiscales no petroleros".

"Desde este punto de vista, el marco según el cual se distribuyen las regalías petroleras a las regiones y la reforma del 2012 tendiente a racionalizar el sistema tributario y hacerlo más equitativo han sido pasos positivos", subrayó.

Asimismo, valoró positivamente las medidas adoptadas por Colombia que le ha permitido "sobrellevar con éxito los episodios globales de tensión económica y financiera de los últimos años", gracias a mantener un tipo de cambio flexible, una supervisión y regulación financiera efectiva, y un marco fiscal de mediano plazo prudente.