El Fondo Monetario Internacional redujo sus pronósticos de crecimiento para México para éste y el 2017, en dos décimas de punto, para dejar sus estimaciones en 2,6%, para 2016, y 2,9%, en el 2017.

Davos, Suiza. El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus pronósticos de crecimiento para México para éste y el año entrante, en dos décimas de punto, para dejar sus estimaciones en 2,6%, para el 2016, y 2,9%, en el 2017.

La magnitud del recorte es similar al aplicado sobre las expectativas para Estados Unidos y el mundo en general, para quienes anticipa una expansión de 2,6 y 3,4%, respectivamente para el 2016.

La perspectiva más negativa corresponde a Brasil. El FMI estima que en el 2016 tendrá su segundo año de contracción. Advierte además de riesgo político. El ministro de Finanzas brasileño, Henrique Barbosa-Filho, tendrá una agenda intensa en el WEF, que incluye una sesión con Media Leaders donde participa El Economista.

El diagnóstico actualizado del desempeño económico mundial del FMI será determinante en las sesiones de discusión y análisis que por espacio de tres días sostendrán en Davos, Suiza, más de 1.200 líderes políticos, autoridades financieras, industriales y académicos convocados a participar de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés).

En la actualización semestral de las previsiones económicas, el Fondo advierte que hay al menos tres riesgos globales que presionarán a la baja su panorama actual de crecimiento mundial. Se trata de una desaceleración más pronunciada de China; una mayor caída de los precios de las materias primas, particularmente del petróleo, y las tensiones a las que están sometidas las principales economías emergentes.

Según los economistas del Fondo, la caída en los precios del petróleo se mantendrá, ejerciendo presión en los saldos fiscales de los países exportadores de combustibles y lo que empaña sus perspectivas de crecimiento.

De hecho, estiman, de acuerdo con el precio supuesto en los mercados de futuros, que el promedio simple de los precios del crudo será de US$41,97 por barril en el 2016 y de US$48,21, el año entrante.

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De acertar con el pronóstico promedio del petróleo, el gobierno federal mexicano ejercería de nuevo la cobertura petrolera contratada a un precio de US$49 por barril para este año.

Emergentes desaceleran. De acuerdo con el diagnóstico del FMI, el crecimiento de las economías de mercados emergentes aumentará de 4% en el 2015, a 4,3% en este año y 4,7% en el 2017.

El crecimiento en China se desacelerará a 6,3% en el 2016 desde 6,9% del año pasado (que difundió ayer)y terminará el 2017 con una expansión de 6%.

Esta desaceleración será resultado de un crecimiento más bajo de la inversión a medida que la economía continúa “reequilibrándose”. Estas previsiones se mantienen sin cambio, respecto de las que divulgó el organismo en otoño pasado.

En el concierto mundial de crecimiento, India destacará con una expansión de 7,5%, en el 2016 y se mantendrá como la economía más dinámica en el 2017 si promedia, como espera el Fondo, una tasa de 7,5%.

Avanzadas, lento progreso. El crecimiento en las economías avanzadas aumentaría 0,2% en el 2016, para cerrar en un promedio de 2,1% y se mantendrá así, sin cambios, en el 2017.

La actividad mundial, y en particular la de México, se sostendrá apoyada en Estados Unidos, para quien estiman un incremento del PIB de 2,6% para el 2016 y el 2017.

Estos pronósticos incorporan un recorte en la previsión de otoño, de 0.2 décimas.

No obstante el impulso que, dicen, estará aportando Estados Unidos, advierten que la fortaleza del dólar podría lastrar la actividad manufacturera y el retroceso de los precios del petróleo continuará frenando la inversión en estructuras y equipos de minería.

En la zona del euro, prevén un fortalecimiento del consumo privado, estimulado por el abaratamiento del petróleo y las condiciones financieras favorables, lo que compensará el debilitamiento de exportaciones netas.

Para la eurozona, prevén una expansión de 1,7% para este año y el próximo, lo que significa una corrección al alza sobre la expectativa de octubre pasado.

La economía que más crecerá en la región será España, con una expansión de 2,7% en este año y 2,3%, el próximo.

Para Japón, prevén un incremento del PIB de 1%, que implica una aceleración desde 0.6% registrado el año pasado pero que no podrá sostenerse y regresará a niveles de 0.3% en el 2017.

En tanto, para el Reino Unido, los economistas del FMI prevén una expansión de 2,2% para éste y el próximo año, que significa que se mantendrán tal cual como en el 2015.

El diagnóstico de la situación económica de la Unión Europea será tocado en más de tres sesiones públicas en el Foro de Davos, siendo la primera sobre el Futuro de Europa, conducida por Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo.