Oya Celasun, subjefa de la división de América Del Norte del FMI, subrayó que Uruguay ha registrado un crecimiento sólido en la última década y ha conseguido disminuir significativamente la pobreza, del 36,6% de 2005 al 13,1%.
Washington. Una analista del Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la buena marcha económica de Uruguay, pero alertó sobre su exposición a las condiciones económicas menos favorables de Brasil y Argentina.
Oya Celasun, subjefa de la división de América Del Norte del FMI, subrayó en el blog sobre América Latina de la institución que Uruguay ha registrado un crecimiento sólido en la última década y ha conseguido disminuir significativamente la pobreza, del 36,6% de 2005 al 13,1%.
Para 2014-15 se espera que el país crezca entre el 3% y 3,5% y se vaya acercando al 4% al mediano plazo, aunque la inflación sigue siendo alta y "ya está sintiendo los efectos de la caída del crecimiento de Brasil y los problemas económicos de Argentina".
"La disminución del crecimiento y una nueva depreciación de la moneda en Argentina asestarían un golpe al crecimiento en Uruguay", pese a que la exposición a la economía argentina ha disminuido en los últimos años, advirtió Celasun en su comentario.
Por una parte, Uruguay está bien situado para absorber un golpe inesperado gracias a sus reservas en el Banco Central y el bajo volumen de deuda en divisas y a corto plazo, pero por otro lado el margen de maniobra se reduce con volúmenes de inflación por encima de la banda del 4%-6% fijada por el banco emisor.
Además, la economía uruguaya podría sufrir con un caída de los precios en bienes destinados a la exportación, aunque la industria de minería de hierro permite cierto optimismo.
"Reducir la inflación a la banda fijada como meta sigue siendo la principal prioridad de políticas en Uruguay", asegura la experta del FMI.
Asimismo, recomienda al Gobierno del presidente José Mujica una política fiscal más restrictiva para evitar el sobrecalentamiento económico y para rebajar el nivel de deuda pública, como medida de prevención ante un empeoramiento en las grande economías emergentes.
En concreto, Celasun recomienda reducir el crecimiento del gasto público, sin olvidar la lucha contra la pobreza y las inversiones en sectores clave, al tiempo que se intente aumentar la recaudación para las arcas públicas.