Fuentes de la UE señalaron que un equipo de especialistas de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional concluyeron un acuerdo con las autoridades irlandesas en Dublín después de 10 días de negociaciones.
Dublín/Bruselas. Ministros europeos tienen previsto firmar este domingo un rescate por 85.000 millones de euros (US$115.000 millones) para Irlanda, que se convertirá en el segundo país de la zona euro en recibir ayuda financiera en la agobiante crisis de deuda del bloque.
Los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen en Bruselas desde las 13.00 hora local (1200 GMT) para firmar el paquete de préstamo de emergencia de Irlanda, que esperan ayude a Dublín a cubrir la deuda de sus bancos y a reducir su enorme déficit presupuestario, además de evitar que la crisis se extienda a Portugal y España.
Fuentes de la UE señalaron que un equipo de especialistas de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyeron un acuerdo con las autoridades irlandesas en Dublín después de 10 días de negociaciones.
"Las negociaciones han finalizado y el paquete ha sido acordado", dijo la fuente involucrada en las conversaciones.
"Ahora los ministros de Finanzas de la UE están listos para firmarlo, pero creo que también querrán discutir algunos pequeños detalles y agregar algún ímpetu político a lo que se acordó en Irlanda", manifestó.
Fuentes aseguran que el paquete de créditos totalizará alrededor de US$85.000 millones. Un importante obstáculo en las charlas es la tasa de interés que será cobrada y los términos de los préstamos, que se espera sean a entre tres y seis años.
Después de que los ministros de la zona euro se reúnan a discutir el programa de ayuda, todos los titulares de Finanzas de la Unión Europea de 27 miembros se encontrarán en Bruselas, y está previsto que los detalles del salvataje sean anunciados antes de la apertura de los mercados en Asia el lunes.
La carga del rescate. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que esperaba que los ministros de la UE acuerden apoyar por unanimidad a Irlanda, que ha estado bajo una intensa presión para aceptar la ayuda pese a haber dicho repetidas veces en las últimas semanas que no necesitaba ser rescatada.
Los líderes europeos desean que el paquete para Irlanda, que saldrá de un fondo de rescate de 750.000 millones de euros acordado por la UE en mayo de este año, convenza a los mercados financieros de que la crisis puede ser contenida y alivie la presión sobre Portugal y España, los próximos dos países identificados bajo un riesgo potencial.
Las preocupaciones por la deuda empeoraron la crisis durante el año pasado casi sin un respiro. La situación afectó con severidad la confianza en el euro y llevó a serias disputas entre políticos europeos y los mercados financieros.
En una ola de llamados telefónicos durante el fin de semana, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, habló con los líderes de Alemania, Italia, España y Portugal.
Decenas de miles de irlandeses salieron a las calles de Dublín el sábado para protestar contra un rescate que les parece sombrío, y partidos de oposición irlandeses advirtieron que no aceptarían tasas de interés excesivas.
Está previsto que los grupos opositores Fine Gael y los laboristas derroten al impopular partido Fianna Fail del primer ministro Brian Cowen en unas elecciones que posiblemente se llevarán a cabo dentro de unos meses.
La oposición irlandesa ha señalado que podría aceptar el rescate pero que intentaría renegociar algunos detalles.
Ambos partidos desean que los inversores de bonos que prestaron dinero a los bancos irlandeses tengan un mayor rol en la carga del rescate, en lugar de que éste sea asumido enteramente por los contribuyentes irlandeses.
El nerviosismo afectó el viernes las acciones de bancos europeos tenedores de deuda de los bancos irlandeses. El euro también cayó a un mínimo de dos meses frente al dólar y los costos de crédito de los países periféricos de la zona euro - como Irlanda, Portugal y España - se acercaron a máximos históricos.