El recurso legal cita la indagatoria por la probable existencia de convenios entre competidores para fijar precios en el mercado de venta de bonos y otros instrumentos del Gobierno federal, estados y municipios.
Ciudad de México. Dos fondos de pensiones estadounidenses presentaron a finales del mes pasado una demanda colectiva en contra de grupos financieros que están bajo investigación por presunta colusión para manipular precios de bonos emitidos por el Gobierno de México.
El recurso legal cita la indagatoria que el regulador mexicano, Cofece, anunció en abril de 2017 por la probable existencia de convenios entre competidores para fijar precios en el mercado de venta de bonos y otros instrumentos del Gobierno federal, estados y municipios.
Los grupos y unidades locales demandados son Santander, BBVA Bancomer, JP Morgan Chase, HSBC, Barclays, Citigroup, Bank of America, Merrill Lynch, y Deutsche Bank, según el texto de la demanda presentada en la Corte para el Distrito Sur de Nueva York.
La demanda, que fue reportada este viernes por el diario mexicano Reforma, fue presentada el 30 de marzo por los fondos de pensiones Oklahoma Firefighters Pension & Retirement System y Electrical Workers Pension Fund Local.
La demanda se produce en medio de una ola de litigios privados en la Corte Federal de Nueva York que acusa a grandes bancos de conspirar para fijar tasas de interés referenciales y precios para bonos, materias primas y monedas a costa del público inversionista.
Portavoces de Barclays, JP Morgan, Citi y Bank of America declinaron comentar sobre el asunto. Los otros bancos no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
La demanda fue presentada por el fondo de pensiones y retiro de los Bomberos de Oklahoma y un fondo de pensiones de electricistas.
Los fondos de pensiones, que en la demanda dicen que han comprado decenas de millones de dólares en bonos del Gobierno mexicano, alegan que pagaron de más como resultado del esquema de precios de los bancos.
Los demandantes afirman que los precios de los bonos aumentaron significativamente después de que la Cofece anunció su investigación, sugiriendo que los bancos estuvieron coludidos previamente.
Vincent Briganti, un abogado de los demandantes, rechazó hacer comentarios sobre el caso.