Los signatarios, incluidos los jefes del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, forman el "Global Issues Group" (Grupo de Asuntos Mundiales) del Foro Económico Mundial.
Ginebra. El crecimiento económico, el empleo y el proteccionismo son las tres mayores preocupaciones a comienzos del 2012, de acuerdo a un "Llamado a la Acción" publicado este viernes por 11 líderes de organizaciones internacionales en un intento por iniciar el debate del Foro de Davos que se realizará la próxima semana.
Los signatarios, incluidos los jefes del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, forman el "Global Issues Group" (Grupo de Asuntos Mundiales) del Foro Económico Mundial, la organización con sede en Ginebra que organiza la exclusiva fiesta anual de contactos en el centro vacacional de esquí de Davos.
"Si bien la economía mundial enfrenta severos desafíos, puede recuperar impulso mediante el apoyo a la transformación económica que ocurre en el mundo emergente satisfaciendo las necesidades de infraestructura de todo el mundo y haciendo realidad la promesa de una economía más ecológica", dijeron.
Los líderes pidieron un "plan de acción más detallado" que podría ser acordado en la cumbre del G20 en México en junio, y dijeron que los países podrían reconstruir la confianza al implementar las reformas propuestas y al incrementar la cooperación global.
Es poco probable que su propuesta de tres páginas de problemas y soluciones, que el grupo dijo que no representa necesariamente los puntos de vista de sus organizaciones, suscite una gran controversia.
Su plan de cinco puntos para reactivar el crecimiento incluyó el restaurar la confianza en las instituciones financieras, recortar los déficit sin frenar el crecimiento, enfrentar el desempleo juvenil y a largo plazo y usar las sociedades público-privadas para ayudar a los países a que financien sus inversiones sin agrandar sus déficit.
Sobre el difícil tema de solucionar la crisis de la zona euro, recomendó "continuar con las medidas del Banco Central Europeo para asegurar el financiamiento bancario y la liquidez, mejorar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el Mecanismo Europeo de Estabilidad para asegurar que los gobiernos puedan financiarse a tasas sostenibles, e implementar paquetes fiscales a nivel país para estabilizar las dinámicas de la deuda".
A mayor plazo, los 11 signatarios dijeron que el mundo necesitaría nuevas fuentes de crecimiento, reformas al sector financiero, mercados abiertos, crecimiento bajo de las emisiones de carbono, esfuerzos para crear empleos y ayudar a los pobres.
Los firmantes fueron el presidente del directorio del Fondo de Estabilidad, Mark Carney, la jefa de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, el secretario general de la OCDE Angel Gurría, el director gerente de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, La presidenta del FMI, Christine Lagarde, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y los líderes de la Organización Internacional del Trabajo, el Programa Mundial de Alimentación y tres bancos de desarrollo regional.