"La Reserva Federal ha hecho todo lo que puede, y más, por reducir el desempleo sin renunciar a nuestro sagrado compromiso de mantener la estabilidad de los precios, o cruzar río Estigia hacia la monetización total de la deuda", dijo Richard Fisher a la Cámara de Comercio de Austin.
Austin. El presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, conocido por su postura contra la inflación, dijo este viernes que un mayor estímulo de la 'Fed' sería el "camino erróneo", a pesar de la amenaza que representa la crisis de deuda de Europa para la economía estadounidense. Señalando además que depende del Congreso y del presidente, no del banco central de Estados Unidos, el corregir el "horrible desastre" que representan los problemas fiscales y de deuda del país.
"La Reserva Federal ha hecho todo lo que puede, y más, por reducir el desempleo sin renunciar a nuestro sagrado compromiso de mantener la estabilidad de los precios, o cruzar río Estigia hacia la monetización total de la deuda", dijo Fisher a la Cámara de Comercio de Austin.
"Desde mi punto de vista, recurrir a una mayor flexibilización monetaria para limpiar el fregadero, tapado por los restos y desechos de una alegre y embriagada fiesta fiscal y financiera que ha ido demasiado lejos por demasiado tiempo, es el camino erróneo a seguir", agregó.
El banco central de Estados Unidos mantuvo firme su política en su reunión de este martes, dejando las tasas de interés cerca de cero, e indicó nuevamente que las mantendrá en ese nivel al menos hasta mediados del 2013. El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, no estuvo de acuerdo, pidiendo una mayor flexibilización.
Hablando el viernes en Florencia, Italia, Evans reiteró su llamado a que la Fed mantenga las tasas bajas hasta que el desempleo, ahora en 8,6% caiga bajo el 7%, siempre y cuando la inflación no amenace con superar el 3%
Él también dijo que si bien Estados Unidos necesita de una mejor disciplina fiscal en el mediano y largo plazo, algo de "estímulo inteligente" ayudaría mucho en el corto plazo.
Fisher y los presidentes de la Fed de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, y de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, quienes también se oponen al aumento de la inflación, se opusieron anteriormente este año cuando la Fed flexibilizó su política para dar un impulso a la lenta recuperación económica.
Fisher dijo el viernes que sus votos no fueron motivados por el temor a que la medida fuese a aumentar la inflación, sino debido a preocupaciones de que no ayudaría al empleo.
La inflación, dijo, se dirige de regreso a la meta del 2% de la Fed, y recientes indicadores económicos sugieren que la demanda interna se está fortaleciendo.
Sin embargo, las difíciles condiciones en Europa y la desaceleración de economías emergentes como China y Brasil amenazan con golpear nuevamente el rumbo de la recuperación de Estados Unidos, dijo Fisher.
Los mercados financieros siguen nerviosos respecto a la capacidad de Europa para poner un piso bajo la liquidación en el mercado de bonos que está elevando los costos de endeudamiento para países como Italia y España a niveles insostenibles.