La Fed decidió este miércoles mantener su programa de compra de bonos por US$85.000 millones mensuales y dejar su tasa de interés cerca de cero hasta que la tasa de desempleo caiga a un 6,5%.

Reuters. Dos altos funcionarios de la Reserva Federal presentaron un panorama de cauto optimismo este viernes para la economía de Estados Unidos en el 2013, gracias a un crecimiento global más sólido y mientras el banco central imprime agresivamente dinero para reducir la alta tasa de desempleo del país.

La Fed decidió este miércoles mantener su programa de compra de bonos por US$85.000 millones mensuales y dejar su tasa de interés cerca de cero hasta que la tasa de desempleo caiga a un 6,5%, siempre y cuando la inflación no amenace con superar un umbral de un 2,5%.

El desempleo en Estados Unidos subió 0,1 puntos porcentuales en enero, a un 7,9%, y la economía se contrajo levemente en el último trimestre del 2012.

Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, y el jefe de la Fed de St. Louis, James Bullard -quienes votaron a favor de la decisión de política monetaria del banco central estadounidense esta semana-, vieron razones para estar entusiastas respecto a lo que viene del año.

"Creo que muchas incertidumbres que existían sobre esta economía en el 2012 han salido de la mesa", declaró Bullard en una entrevista con Bloomberg Television.

"Las elecciones (estadounidenses) están fuera de la mesa. Parte del riesgo fiscal que había en Estados Unidos está fuera de la mesa. La situación europea se ha calmado mucho. Pareciera que China tendrá un año mejor. Los mercados emergentes en general (...) tendrán un mejor año", declaró.

El jueves, legisladores estadounidenses votaron a favor de permitirle al gobierno federal seguir pidiendo dinero prestado al menos hasta el 19 de mayo, evitando romper el límite de endeudamiento estadounidense, que podría haber hecho que el país cayera en una catastrófica cesación de pagos.

Los políticos ya habían evitado un posible aumento de impuestos para todos los estadounidenses a inicios del 2013 al acordar elevar los tributos sólo a las familias que ganen más de US$450.000 al año.

Bullard, considerado un centrista en el comité de política monetaria de 19 miembros de la Fed, dijo que las continuas mejorías en el mercado laboral durante el curso del año pondrían a la entidad "en una posición para desacelerar o detener las compras (de bonos)".

Un esperado reporte laboral divulgado el viernes por el Gobierno mostró que se crearon 157.000 empleos en enero, mientras que el dato para los dos meses previos fue revisado al alza.

"Las cosas no son perfectas. Pero definitivamente están mejorando y eso ayudará al panorama estadounidense", declaró Dudley ante la Asociación de Banqueros de Nueva York.

"Si el resto del mundo se vuelve más saludable, la demanda por bienes y servicios estadounidenses aumentará y eso dará apoyo a nuestra propia economía", afirmó.

Dado que la Fed prevé que el desempleo caerá sólo lentamente en los próximos dos años, los economistas no esperan que el banco central comience a subir las tasas de interés hasta el 2015 y estiman que las compras de bonos continuarán hasta el 2014.

Sin embargo, en las minutas de la reunión de la Fed del 11 y 12 de diciembre, divulgadas tres semanas más tarde, algunos funcionarios revelaron su intención por desacelerar o frenar el programa de compra de bonos antes de fin de año.