"Hay que retomar desde el primer día el tiempo perdido, lo dijimos en campaña con mucha seriedad: nosotros tenemos la experiencia y vamos a gobernar desde el primer día", dijo Alberto Arenas.
Santiago. El futuro ministro de Hacienda chileno, Alberto Arenas, dijo que el crecimiento de 1,4% de la economía en enero pasado, por debajo de las expectativas del mercado, confirma la desaceleración de la actividad y el difícil escenario que enfrentará el gobierno de Michelle Bachelet.
"Hay que retomar desde el primer día el tiempo perdido, lo dijimos en campaña con mucha seriedad: nosotros tenemos la experiencia y vamos a gobernar desde el primer día, el 11 de marzo, para recuperar el tiempo perdido en productividad, innovación y energía", aseveró Arenas.
Bachelet asumirá el poder el 11 de marzo de manos de Sebastián Piñera, quien en los tres primeros años de su mandato gozó de un robusto crecimiento económico, gracias a un buen panorama externo e interno, reforzado por una fuerte inversión en reconstrucción tras el terremoto y tsunami que azotó el país en 2010.
En las últimas semanas, el presidente saliente ha encabezado giras por distintas zonas del país, resaltando los logros económicos de su mandato, que culminó con un crecimiento promedio de 5,3%, una ocupación cercana al pleno empleo, pero una deprimida tasa de inversión en torno a un 24% del producto.
No obstante, el equipo económico de Bachelet ha cuestionado las cifras oficiales que, entre otras cosas, prevén un crecimiento de 4,9% en el presupuesto fiscal para el 2014, en circunstancias que la mayoría de los analistas coinciden en que la expansión de la actividad difícilmente superará el 4% este año.
Arenas afirmó que "hay que poner todo el esfuerzo para revertir lo que estamos viendo, de las cifras de inversión pública" y reiteró el compromiso del futuro gobierno de Bachelet de impulsar una reforma tributaria que eleve el impuesto a las empresas de un 20% a un 25% para fortalecer las arcas fiscales.
"La reforma tributaria estará en el Congreso en los primeros cien días, y la reforma tributaria nos da responsabilidad con la ciudadanía y con responsabilidad fiscal. Es tan importante porque Chile demanda una reforma estructural en educación y ello conlleva invertir en formación", dijo.
El grueso de los recurso que se recauden con la reforma tributaria se destinarán a financiar una profunda reforma a la educación chilena, garantizando su gratuidad en todos los niveles, una de las principales promesas de campaña de Bachelet.
Arenas hizo hincapié en que "vamos a trabajar en estas agendas, así como vamos a redoblar los esfuerzos. Lo dijimos en campaña y las cifras hablan por sí solas".
"Con la experiencia que tenemos de gobernar llevaremos adelante los proyectos, en particular, aquellos relacionados con la inversión pública", añadió.