El grupo de los 20 acordó avanzar "más rápidamente" hacia tipos de cambios flexibles, según un plan de acción preliminar que adopta un lenguaje más fuerte sobre las monedas.
Cannes. El grupo de las 20 mayores economías del mundo (G20) mencionó a China y Rusia en un párrafo sobre flexibilización del tipo de cambio, en la sección del plan de acción de su comunicado final de una cumbre realizada en Cannes, Francia.
El plan de acción aplaudió la "determinación de China" de incrementar la flexibilidad de su tipo de cambio en línea con los fundamentos del mercado.
El grupo de los 20 acordó avanzar "más rápidamente" hacia tipos de cambios flexibles, según un plan de acción preliminar que adopta un lenguaje más fuerte sobre las monedas respecto de comunicados anteriores.
El borrador del comunicado, al que los líderes del G20 deberán dar su aprobación final este viernes, también menciona a China explícitamente por primera vez en el contexto del llamado a una mayor flexibilidad cambiaria.
Beijing enfrenta desde hace tiempo la presión de los países occidentales para que permita una revaluación de su moneda, pero hasta ahora ha rechazado esas demandas.
"Reafirmamos nuestro compromiso para avanzar más rápido hacia tipos de cambio determinados por los mercados y para fortalecer la flexibilidad cambiaria, de manera de reflejar los fundamentos de las economías y abstenernos de devaluaciones competitivas de las monedas", señala el borrador, al cual Reuters tuvo acceso.
Al mismo tiempo, el comunicado da la bienvenida a la determinación de China de aumentar la flexibilidad del yuan de una manera "consistente con los fundamentos del mercado" y a los recientes cambios en el régimen cambiario de Rusia.
Los funcionarios de economías emergentes del G20 dijeron que el lenguaje sobre las monedas podría ser suavizado en la versión final del comunicado.
De no sufrir cambios significativos el comunicado, será la primera vez en que el G20 publica un plan de acción con compromisos específicos de países para impulsar y rebalancear el crecimiento económico global, una ofensiva que comenzó durante la última crisis mundial.
El plan incluye además una lista de seis puntos para fortalecer el crecimiento en el mediano plazo y medidas detalladas que los países del G20 se comprometieron a tomar.
Por ejemplo, Estados Unidos se comprometió en el borrador a poner el ratio deuda-PIB en una tendencia declinante no más allá de la mitad de esta década.
Las economías emergentes y Alemania, en tanto, prometieron implementar medidas para impulsar su demanda interna.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que enfrenta una dura campaña por ser reelecto en el 2012, esperaba usar la presidencia del G20 para lanzar una ambiciosa reestructuración del sistema monetario mundial.
Sin embargo, tuvo que reducir sus ambiciones a la luz de la crisis de deuda de la zona euro, que amenaza con sumir a la economía mundial en una recesión pese al dinamismo de ciertos mercados emergentes.
"En los mercados emergentes, también hay señales claras de una desaceleración del crecimiento a medida que los acontecimientos en las economías avanzadas comienzan a tener impacto", señala la versión previa del comunicado.
"En algunos países emergentes, se mantienen riesgos de sobrecalentamiento", agregó.