"Entre los ocho jefes de Estado y gobierno más el presidente de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo que estaban allí, hubo apoyo unánime para Christine Lagarde", dijo Alain Juppé, ministro de Relaciones Exteriores.
París. El G-8 respalda en forma unánime la candidatura de la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, para convertirse en la próxima jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo el domingo el ministro de Relaciones Exteriores Alain Juppé.
Lagarde cuestionó este domingo la veracidad y los argumentos del llamado de un fiscal público para iniciar una investigación sobre su rol en un acuerdo judicial logrado en el 2008 con un cercano al presidente Nicolas Sarkozy, un caso que podría costarle el camino a la jefatura del organismo internacional.
Francia tuvo el cuidado de no hablar sobre la candidatura de Lagarde en la cumbre del Grupo de las Ocho (G-8) naciones industrializadas que tuvo lugar en Deauville el jueves y viernes, pero Juppé señaló que las ocho naciones respaldaban firmemente a la ministra.
"Entre los ocho jefes de Estado y gobierno más el presidente de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo que estaban allí, hubo apoyo unánime para Christine Lagarde", dijo Juppé en Canal+ televisión.
El puesto de director gerente del FMI está vacante luego de que Dominique Strauss-Kahn renunciara tras ser acusado de intento de violación en Estados Unidos, cargos que prometió combatir.
En tanto, Estados Unidos, permaneció fiel a su política de de no explicitar su apoyo a ningún candidato.
"No iré más allá de lo que he dicho que es que apoyamos el proceso que se está desarrollando en el FMI para encontrar un sucesor y que apoyamos el proceso que concluya con el mejor candidato", expresó Jay Carney, portavoz del presidente Barack Obama.
Acuerdo judicial polémico
El principal obstáculo en la carrera de Lagarde es la posible investigación de su papel en un acuerdo legal en el 2008 en el que se pagó 285 millones de euros (US$408,2 millones) al empresario Bernard Tapie, aliado del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Políticos del opositor Partido Socialista la acusaron de abusar de su autoridad al otorgarle el pago a Tapie.
Lagarde, quien volará a Brasil para obtener apoyo para su candidatura de las economías emergentes, cuestionó la base legal y factual del llamado del fiscal para investigarla en el caso Tapie, diciendo que algunos aspectos eran falsos en una entrevista con la radioemisora Europe 1.
También dijo que su conciencia está limpia.
Tapie, un ex ministro gubernamental de izquierda que se cambió de bando para apoyar a Sarkozy en la campaña presidencial del 2007, recibió un pago para retirar una demanda contra un banco estatal.
El había alegado que el ex banco estatal Credit Lyonnais lo defraudó con la venta de su participación en la empresa deportiva Adidas en 1993, indicando que el precio final de venta fue más alto de lo que se le llevó a creer.
Inicialmente, una corte francesa falló en contra de Tapie en el 2006, pero el caso seguía abierto cuando Sarkozy llegó a la presidencia en el 2007.
Cerrando la antigua disputa, Lagarde aceptó retirar los procedimientos judiciales y enviar el caso a un panel de arbitraje de tres miembros, desestimando a algunas voces en su ministerio que le indicaron que el asunto debía seguir en la corte.
Para su candidatura al FMI, Lagarde necesita el apoyo de economías emergentes que han criticado a funcionarios de la UE por sugerir que el nuevo director del organismo debe ser europeo.
Otro candidato es el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.