Las autoridades económicas del Grupo de los 20 están preocupadas porque su objetivo de reducir a la mitad los déficits de las economías avanzadas a fines del próximo año pueda afectar a la economía global.
México DF. Reuters. Las economías más importantes del mundo se darán más margen de maniobra para cumplir con sus propias metas a fin de reducir los déficits presupuestarios en lugar de arriesgarse a agravar la desaceleración en muchos países, entre ellos Estados Unidos.
Las autoridades económicas del Grupo de los 20 están preocupadas porque su objetivo de reducir a la mitad los déficits de las economías avanzadas a fines del próximo año pueda afectar a la economía global.
"Nos aseguraremos de que el ritmo de consolidación fiscal es apropiado para apoyar el crecimiento", dijo un borrador del comunicado de la reunión del G-20 en México.
El objetivo fue acordado por los líderes del G-20 en una cumbre en Toronto en 2010, cuando la economía mundial parecía estar en el camino de la recuperación de la crisis financiera de los últimos dos años.
Ahora parece fuera del alcance de muchas economías, como Estados Unidos, ya que el crecimiento se ha ralentizado.
El déficit presupuestario de la primera economía del mundo superó el billón de dólares por cuarto año consecutivo en el ejercicio fiscal 2012. El déficit fue equivalente al 7% de la producción económica del país.
Mientras que Estados Unidos necesita poner su déficit bajo control, muchos países del G-20 quieren que evite una serie de subidas de impuestos y recortes de gastos a partir del enero, aprobadas el año pasado para demostrar que el país podría hacer frente a sus problemas fiscales.
Estas medidas, llamadas "precipicio fiscal", podría empujar a la economía estadounidense a la recesión a menos que el Congreso pueda llegar a un acuerdo rápidamente después de las elecciones presidenciales y legislativas de este martes.
"Es posible que tenga que haber alguna modificación con respecto a los objetivos de déficit", dijo el ministro de Finanzas de Canadá, Jim Flaherty, la noche del domingo.
El borrador del comunicado dijo que los miembros del G-20 se asegurarían de que las finanzas públicas se mantengan en una senda sostenible, en línea con los compromisos de mediano plazo del 2010.
En la cumbre de Toronto, los líderes del G-20 se comprometieron a estabilizar la deuda pública para el año 2016 en la mayoría de los países avanzados, así como reducir a la mitad el déficit a finales de 2013.
Políticos europeos han presionado a Estados Unidos para que actúe con decisión para alejarse del precipicio fiscal, que ven como la mayor amenaza de corto plazo para el crecimiento global.
"El tiempo corre, el precipicio está cada vez más cerca. Es una cuestión de menos de dos meses y los accidentes pueden ocurrir", dijo un funcionario de alto rango del G-20, aunque agregó que el grupo está convencido de que el Congreso estadounidense encontrará una solución bipartidista.
El ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, también dijo que hay una suposición de que un acuerdo podría, y debe, ser alcanzado.
"Si no somos capaces de resolver el precipicio, podría ser el punto de inflexión para un escenario mucho más complicado en la economía mundial", dijo a Reuters.
El borrador del comunicado dijo que Estados Unidos "calibrará cuidadosamente el ritmo de ajuste fiscal para asegurar que las finanzas públicas se establezcan sobre una base sostenible a largo plazo mientras se evite una aguda contracción fiscal en 2013".
Un funcionario europeo de alto rango, que asistía a la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales en la Ciudad de México, dijo que el G-20 tendría como objetivo completar un nuevo conjunto de objetivos para la reunión de Moscú, en febrero.
Según el borrador, el G-20 ha visto un mayor riesgo para la economía mundial, en particular la crisis de Europa y los problemas potenciales en Japón.
Pocos esperan grandes acuerdos en la reunión de dos días del grupo por la ausencia de pesos pesados como el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, -que se espera dimita después de las elecciones de ese país-, así como del jefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y altos funcionarios chinos.
El comunicado final de la reunión será publicado el lunes una vez que finalicen las conversaciones.