El comunicado señaló específicamente que los países deberán desarrollar una política fiscal y un gasto público "lo más ligados al crecimiento que sea posible", mientras que deben priorizar las inversiones de alta calidad.
Shanghái. Autoridades de las principales economías del mundo dijeron el sábado que es necesario mirar más allá de una política monetaria flexible para lograr un crecimiento equilibrado.
En un comunicado conjunto publicado al término de la conferencia de dos días que reunió a gobernadores de bancos centrales y ministros de Finanzas del G20 en Shanghái, los participantes repitieron sus promesas previas de no abogar por devaluaciones competitivas de las monedas y se comprometieron a "consultar de cerca" sobre los mercados de divisas.
Las autoridades del G20 pertenecientes a las grandes economías desarrolladas y emergentes dijeron que usarían "todos los instrumentos políticos -monetarios, fiscales y estructurales - individual y colectivamente" para fortalecer el crecimiento y la estabilidad financiera.
El comunicado señaló específicamente que los países deberán desarrollar una política fiscal y un gasto público "lo más ligados al crecimiento que sea posible", mientras que deben priorizar las inversiones de alta calidad.
Sin embargo, el comunicado también expresó: "Las políticas monetarias seguirán sustentando la actividad económica y asegurando la estabilidad de los precios, consistentes con los mandatos de los bancos centrales, pero la política monetaria por sí sola no puede conducir a un crecimiento equilibrado".
Los países del G20 deberán "usar una política fiscal flexible para fortalecer el crecimiento, la creación de empleo y la confianza, al tiempo que mejoran la capacidad de recuperación y garantizan que la deuda, como parte del PIB, se sitúe en una senda sostenible", dijeron.
El grupo indicó que las reformas estructurales podrían jugar un papel esencial a la hora de impulsar la productividad y los resultados futuros.
La situación geopolítica también figuraba en el comunicado.
"Los riesgos a la baja y la vulnerabilidad han aumentado", señaló, citando como telón de fondo la volatilidad del flujo de capitales, la caída de los precios de las materias primas, el "impacto" que supondría una salida de Reino Unido de la UE y el aumento del número de refugiados en Europa.